Montar una empresa ilusiones y desilusiones
Proliferan los medios que nos inducen a pensar lo maravilloso que son los negocios propios, que en definitiva y para las acumulaciones de capital tan bajas de la inmensa mayoría de las sociedades limitadas y autónomos, se reduce a autoempleos, mejor o peor remunerados.
Nos están bombardeando en los últimos meses, en concreto desde que se inició la escalada del paro, con mensajes institucionales para que los ciudadanos nos lancemos a la "maravillosa aventura de emprender", emprendelo.es, madrimasd.org y otras iniciativas públicas, y no pocas privadas. Es decir, a los ciudadanos en paro les aconsejan que pongan una empresa porque es "maravilloso", que si tus sueños, tus ilusiones y otras puñetas. Vamos que o se lo monta él o no habrá forma de que vuelva a trabajar.
PUes bien, la realidad del emprendedor que conocemos en el despacho es esta:
El 80% emprende abocado por la perdida de empleo. Una vez que supera la situación, y desiste seguir buscando empleo, pasa una media de cuatro meses meditando a qué se dedica. Una vez clarifica cuál será su futuro como emprendedor, con muchas esperanzas que se pueda ganar la vida así, tiene que juntar el dinero para empezar: Teléfono, local, agua, electricidad, asesor, seguridad social de autónomos... Los 2 - 4 primeros años no ganará dinero o ganará poco. Si le ha ido bien después de los cuatro primeros años, y alcanza un nivel de ingresos que le permita vivir con satisfacción ya tendrá un "autoempleo", si malvive, tendrá otra nueva decisión, sigo o me busco otra cosa.Lee aténtamente estos consejos, es el TAO, del emprendedor te lo damos gratis, y te aconsejo lo graves con fuego en tu cabeza:
Emprender no es maravilloso, ni hay que mezclarlo con las ilusiones, sueños, etc. Emprender es otra forma de ganarse la vida, si además te gusta lo que haces mejor. No deja ser una apuesta al rojo o negro, por lo tanto cuanto menos riesgos y más controlados se corran más probabilidades de que si sale mal nos haga menos daño: minimiza el riesgo. Cuántas más apuestas puedas hacer más probabilidades que una salga bien: diversifica. Pon una señal de alarma, no dejes que acumule pérdidas indefinidamente: señala un plazo y un mínimo de beneficios, guíate por el plan de negocio. No te enamores de tu negocio, no sientas que un negocio que no funciona es un fracaso personal. Es una apuesta que ha fallado: debes estar preparado para abandonarlo y cerrarlo.Merino de la Fuente Abogados - Economistas
Merino de la fuente Abogados - Economistas
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