El tratamiento de madera. Una obligación cuando se compra en anticuarios
Las maderas nuevas llevan siempre un tratamiento de madera para evitar que proliferen en ellas plagas de insectos que las utilizan como alimento. Pero con el paso del tiempo, estos tratamientos van perdiendo su eficacia y llega un momento en que ya no sirven de nada.
Es por esto que, cuando se compran muebles antiguos, u otros artículos que puedan estar hechos total o parcialmente de madera, hay que ser muy cuidadosos y precavidos para no meter en casa colonias de insectos que puedan expandirse y convertirse en una amenaza de consecuencias incalculables.
Las principales plagas de insectos que se alimentan de la madera son la Carcoma, la Polilla y las Termitas. De ellas, las más peligrosas son las termitas.
Su capacidad destructiva es muy grande y peligrosa porque se trata de animales sociales, que viven en colonias y van taladrando la madera por su interior en forma de panales. Es por ello que en la mayoría de las ocasiones sólo son detectadas cuando el grado de infestación es ya enorme.
Pero lo que las convierte en más peligrosas aún, es que de entre todas las maderas, prefieren las de obra. Es decir, aquellas que se emplean en la construcción de las estructuras de las casas.
Por tanto, comprar un mueble en un anticuario, y meterlo en casa sin realizarle un adecuado tratamiento de madera, constituye una auténtica temeridad que se puede pagar muy cara.
Si el mueble en cuestión contiene carcoma o polilla, ésta puede extenderse a otros elementos de la casa, lo que ya de por sí puede causar serios inconvenientes. Pero si lo que contiene son termitas, y éstas logran pasar al suelo o las paredes de la casa, su extensión puede causar auténticos daños estructurales, que pueden conducir eventualmente a un derrumbe de la construcción.
Ante una eventualidad así, sólo se puede atacar el problema con la ayuda de una empresa profesional, con los gastos e inconvenientes que esto conlleva.
Así pues, antes de meter en casa un mueble procedente de un anticuario, hay que realizarle un adecuado tratamiento de madera con productos especializados. Y si nos encontramos con polillas, carcoma o termitas, antes de aplicar los productos, hay que dejar al descubierto los nidos, frotando la madera con una lija o con una espátula.
Sólo cuando el mueble esté limpio, se procederá a aplicar el producto adecuado. Por lo general, un insecticida a base de trementina.
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