Terrorismo y narcotrafico en la Argentina

En el mes de septiembre de 2010 la noticia que sorprendía a todos empezaba diciendo “… El aparente hallazgo de casi un millar de armas de guerra de origen ruso provocó una verdadera revolución en ámbitos de distintas fuerzas de seguridad de la República Argentina. No obstante, casi de inmediato lo que hubiese sido el titular de los todos los medios de comunicación del país fue rápidamente convertido a rumor. Aseguran que la orden de los servicios de inteligencia fue tajante: Se debe mantener estricto silencio…”

Lo cierto es que la noticia es muy fuerte y lo más aconsejable en estos casos es no alarmar a la sociedad. Sin embargo, aunque parezca una novela de ficción, no lo es, ya que la cosa es más grave aún. El siguiente informe revela un frustrado ataque terrorista a la Argentina por parte de los llamados “Narcochicanos”. El informe fue elaborado por la SIDE y el FBI, pero debido al fracaso de la misión narco terrorista, no salió a la luz y fue a parar a los archivos.

Ya no es un secreto que los narcoterroristas mejicanos tienen un gran poder ofensivo y que se ha apoderado de algunos territorios de su país. También es sabido que han entrado al mercado de la droga de la Argentina y han causado un gran alboroto con la causa de la efedrina. Pero lo que nadie sabe es que el sábado 3 de julio de 2010, entre las 11 AM y la 1 PM, hora de Argentina, en el preciso momento en que se jugaba el partido por los cuartos de final del mundial de Sudáfrica, entre Argentina y Alemania, dos terroristas narcos tenían la misión de secuestrar un avión de línea y estrellarlo contra el obelisco.

La misión tenía previsto atribuirle el atentado a terroristas musulmanes, provocando desviar la investigación y concentrar a los medios de difusión y a la opinión pública en ese hecho, permitiendo que otro avión ingrese al país con toneladas de una nueva droga lista para distribuir en el país. Se trata de la “falopatacatl”, un poderosísimo estupefaciente con efectos similares al del paco. El plan era perfecto, porque a esa hora todos los argentinos estaban viendo el partido de futbol y además encerraba una finalidad secundaria a modo de venganza, que era la destrucción del obelisco, para impedir los festejos de Argentina, que hasta ese momento era la gran favorita para ganar el mundial y que unos días atrás había dejado afuera a Méjico.

La información se encuentra clasificada como Clave 71 codigoalfachicanobalazo. Pero dichos documentos fueron mantenidos en secreto, tanto por los organismos de inteligencia nacionales como del propio FBI.

En líder del cartel autodenominado “Cartel del chavo del ocho elculoteabrocho”, que opera en Wascas Calientes, en el límite con Vergacruz, Ramón Cantinflas Jirafales (nombre falso utilizado por el conocido zar de la droga, Arturo de Córdova), por medio de dos de sus más experimentados hombres, ordenó el secuestro del avión que sería lanzado contra dicho monumento.  

Los registros de los servicios de informaciones (FBI, Policía Federal Argentina y SIDE) dan cuenta que los dos terroristas llegaron al Aeropuerto Internacional de Ezeiza el jueves 1° de julio de 2010 a 21:45 horas de Argentina, en un vuelo de American Airlines, proveniente de Los Angeles.   

Pero afortunadamente para la seguridad de la Nación, la misión del “Cartel del Chavo” empezó a tener problemas desde que aterrizaron, ya que en un segundo de distracción, desapareció su equipaje. En realidad nunca se supo si fue obra de los famosos “abre valijas” o de “descuidistas profesionales” que opera en los aeropuertos internacionales.

La pérdida del equipaje, obligo a los narcos a recorrer varias dependencias, que les hizo perder casi cuatro horas, pero el equipaje no apareció. Finalmente funcionarios de PSA les recomendaron regresar al día a siguiente, en lo posible con un abogado.

Finalmente los dos terroristas tomaron un taxi a la salida del aeropuerto, y el conductor al advertir que eran turistas, los paseó tres horas por la ciudad, para finalmente abandonarlos en proximidades de la Villa 31, donde tres cómplices del mismo, asaltaron a los mejicanos, robándoles todos sus efectos personales.

Los chicanos se pudieron quedar con algunos dólares que traían escondidos en cinturones especiales para transportar dinero y droga y pudieron salir de ese lugar gracias a un camionero que los llevó hasta Berazategui.

El lunes a las 6 de la mañana, gracias a su entrenamiento de guerrilla realizado en Colombia, lograron tomar un tren y llegar hasta Constitución. Allí se alojaron en un hotel de mala muerte, con el objeto de asearse. En una calzonería al paso llamada “la saladita”, compraron ropa con una tarjeta VISA que uno de los narcos tenía escondida en sus partes intimas, pero como contaba con poco saldo solo les alcanzo para indumentaria de marca apócrifa.

Bañados y con otra ropa, aunque berreta, limpita, salieron alrededor de las 11 AM del hotel y alquilaron un auto, con el que se dirigieron nuevamente al Aeropuerto de Ezeiza, con la esperanza de recuperar el equipaje, pero sin descuidar el objetivo principal de su misión, que era secuestrar el avión de línea para estrellarlo.

Camino hacia el aeropuerto de Ezeiza, encontraron cortada la ruta, debido a las manifestaciones de los piqueteros, empleados estatales y docentes en huelga, quedando varados por más de tres horas en medio de incidentes que le provocaron la rotura de vidrios y abolladuras en el automóvil rentado.

A las 3 horas PM deciden volver al centro de Buenos Aires, donde buscan una casa de cambio para convertir los pocos dólares que les quedaban luego del atraco del día de ayer. Pero como había mucha cola en los bancos, uno de ellos le cambió dinero a un arbolito, que le dio pesos ley 18.188 que dejaron de circular en el ‘83 y algunos patacones del 2002.

Finalmente, después de tantos reveses sufridos, sin ánimos para volver a Ezeiza, los hombres del “Cartel” deciden secuestrar un avión de cabotaje y se dirigen al Aeroparque de la Ciudad de Buenos Aires. Llegan a las 4 horas PM y logran colarse en la pista para secuestrar el aparato y poner en marcha de una vez por todas, su misión. Pero Aerolíneas Argentinas está de paro por reclamo de más salario y menos trabajo y los controladores de vuelo también están de paro, ya que estos reclaman un sueldo equivalente al de piloto.

Sin embargo, los narcoprofesionales advierten que un avión de la empresa Southern Winds, está totalmente descuidado en la pista y logran escabullirse para subir al mismo. Pero cuando se disponen a salir se dan cuenta que no tiene combustible. Rápidamente se bajan del mismo y para evitar ser descubiertos ingresan al hall del Aeroparque, pero se topan con una manifestación de los empleados de las aerolíneas por un lado, con su medida de fuerza, y los pasajeros demorados por el otro, que protestan  contra esa medida, dando comienzo a una serie de agresiones físicas que obliga a la Policía de Seguridad Aeroportuaria a intervenir. La represión de la PSA provoca varios lesionados y detenidos, entre ellos los narcoterroristas mejicanos   que son aprehendidos y llevados a la delegación de la Policía del Aeroparque, acusados de los delitos de daño a la propiedad y resistencia a la autoridad. Pero a las 6 y 30 horas PM, los hombres se escapan, aprovechando un descuido de la prevención, precisamente el cambio de guardia, y la distracción de un cabo de la PSA de nombre Cuello, que estaba encargado de la custodia, cuando va a recibir una pizza. Los terroristas consiguen pasar inadvertidos entre la multitud que continua con la protesta y se alejan del aeropuerto para no ser vistos. El cansancio, los imprevistos y el poco tiempo que queda por delante, provoca en ese momento una clásica discusión entre ellos sobre el futuro de la misión, debatiendo sobre la conveniencia de seguir adelante o de abortar el plan.

A esa altura de las circunstancias, ya son las 10 horas PM y los hombres del “Cartel” están sucios, harapientos, lesionados y con tanto hambre que ya no pueden ni siquiera pensar. Han caminado bastante en su huida, así que en un puestito callejero que hay en las cercanías del puerto, se comen varios choripanes y lo bajan con vino berreta, ya que el tipo que atiende el puesto les recibe el dinero falso que tenían. Luego deciden seguir caminando pero comienzan a sentirse muy mal, y caen desmayados cerca de Puerto Madero. Recién al día siguiente se pueden recuperar de la intoxicación producida por los chorizos en mal estado.

Al despertarse se enteraron que habían sido trasladados en una ambulancia del SAME, que demoró tres horas en llegar. Luego en la misma recorrieron varios hospitales, sin que nadie los recibiera. En el Argerich no había camas disponibles, en el Francés no había médicos, en el Ramos Mejía no había gasas, en el Ferroviario no había suero, en el Rivadavia había paro en protesta contra el jefe de gobierno Lacri, en el Fernández no había oxigeno, en el Pirovano no había nadie, en el Zubizarreta no había jeringas,  y así llegaron hasta el Alvarez, donde el Director les hizo un lugarcito a los dos juntos en una cama sin colchón y los tapo con unos trapos, y finalmente unos practicantes pudieron brindarles atención médica.

Habiendo desistido de la misión, el sábado a las 2 y 30 horas PM los hombres del Cartel abandonan el hospital Alvarez y caminan sin rumbo, aun bajo el efecto de los medicamentos. En su caminata se encuentran con un grupo enardecido por la eliminación de Argentina del mundial tras ser derrotada 4 a 0 por Alemania y cuando escuchan su acento Mejicano, los muelen a palos, les dan una paliza impresionante, y el líder de ellos, un barrabrava de la hinchada de Fenix, con un extenso prontuario y varias condenas penales, apodado “garompa”, viola a los mejicanos en reiteradas ocasiones, mientras son sujetados por sus secuaces.

A las 7 horas PM finalmente los tipos quedan tirados en la calle, hechos pelota, con terribles dolores en todo el cuerpo, especialmente en la zona proctológica. Caminando por Donato Alvarez encuentran un kiosco que le recibe el dinero apócrifo y deciden tomarse unos vinos de caja, que estaban adulterados y nuevamente regresan al hospital, previo revivir la odisea de la espera de la ambulancia del SAME y la recorrida por todos los nosocomios hasta encontrar atención, esta vez en el Ferroviario, compartiendo la cama con unos crotos de la zona. El día siguiente a las 10 horas PM, siendo presa del pánico, los terroristas deciden salir de Buenos Aires y lo hacen en un camión que va rumbo a Rosario, trasladando electrodomésticos, pero son asaltados cerca de Zárate por piratas del asfalto.

Lesionados, golpeados, hambrientos, con el culo roto, sin poder caminar ni sentarse, son levantados por un vehículo de una ONG que defiende los Derechos Humanos que los traslada hasta Rosario. En esa ciudad, deambulan perdidos sin saber que hacer y al llegar la noche, terminan durmiendo en la puerta de un comercio céntrico, de donde la Policía Rosagasarina se los lleva detenidos por vagos e indocumentados, quedando a disposición del Departamento de Migraciones, por ser extranjeros, para ser deportados.

De regreso tras el relato llevado a sus jefes, los narco mejicanos consideraron que no es necesario el terrorismo en la Argentina, ya que sería mucho más afectivo realizar un convenio con las autoridades Argentinas para establecer en Buenos Aires, una sede que brinde cursos de entrenamiento especializado en CAOS SOCIAL para el personal del Cartel. Una vez más el Pueblo Argentino ha salvado al Pueblo Argentino.