Autoestima ¿cómo vivimos?

Si Ud. es una persona segura de sí misma, es lo que estará mostrando en su entorno y a todo el mundo en general.

Si Ud. actúa como una persona feliz, ello provocará un comportamiento definido modificando sus sentimientos, logrando cambiar sus pensamientos  y su estado interior, por supuesto su presencia exterior reflejará un dinamismo diferente y perceptible ante los demás.

Resumiendo si la forma en que estuvo viviendo hasta hoy no le agrada, no le trajo todo aquello que esperaba, si se siente inseguro ante un nuevo desafío, cambie su modo de actuar, así se producirá un cambio general y en cadena, donde Ud. sentirá desde su Yo más profundo y hasta ante el desconocido con el que trata, que hay un nuevo aire de relación con el entorno, con sí mismo y especialmente con su fe y las vibraciones de confianza hacia su posibilidades de éxito.

Es casi básico, primordial, esencial el Relajarse, Visualizar, Aceptar nuestros Fallos, aprender de ellos, de Dar, de Ayudar.

Relajarse: Tomarse su tiempo para no estar las 24 hs., tenso, bajo exceso de presión y estrés, buscando lo negativo del día, de cada momento de nuestra vida, de solo darle importancia a cierto problema como si fuera lo único que nos importa en la vida.

Visualizar: es vernos, apreciar como en una película, en colores, con el entorno lo que quisiéramos obtener, los objetivos a los que aspiramos llegar.

Aceptar nuestros fallos: es claro, que durante nuestro camino habrá caídas, fallas, barreras a vencer, allí debemos recordar el viejo ejemplo del niño que quiere aprender a andar en bicicleta, lo intenta, se cae, se levanta y vuelve a intentar hasta aprender de los errores que comete para lograr el objetivo “andar en su bicicleta”, no considera un fracaso sus Fallas, pero si aprende de ellas, no se dice a si mismo “no lo lograré”, debemos tomar este ejemplo y transformar cada caída o falla, en aprendizaje y perfeccionamiento “ debemos aceptar nuestros fallos”, no transformarlos en fracasos y abandonos. Comprender que no todo se logra a primeras ni se consigue en el primer intento, si somos capaces de aprender de nuestros errores, problemas, conflictos, entonces allí si se completa el circulo”aceptar-aprender-progresar”.  Enriquecerá nuestra autoestima y fortalecerá la confianza en nosotros, no quedara en nuestra mente, en nuestra memoria como último recuerdo “la caída” sino el haberse levantado y reiniciado el camino, pues si hubiésemos optado por el abandono y la primer imagen, sin intentos de superar ese trance, se generará un problema emocional, el que en el futuro inmediato será un “autobloqueo” que se presentará ante una situación similar, haciéndonos dudar de nuestra capacidad y aptitudes.

El dar: el ser agradecidos, tener capacidad de dar y ayudar al prójimo, nos hace ser y sentir más completos, más útiles ante una situación ajena, donde participamos sin ningún interés más que el de ser Útiles y estar allí.

Saber con qué grupo uno se rodea, si lo hacemos con quienes viven lamentándose, rodeados de gente negativa, con sentimientos de amargura constantes, pero que nada hacen por superar esa circunstancia más que el persistente lamento, hará más difícil desarrollar un autoestima sano y fuerte, no está bien , no será posible que se pueda ayudar a otros a salir de su  problema, sino que será un circulo vicioso que se autoalimenta sin dejar desarrollar un Ser interior fuerte para un desarrollo personal, social y justamente para poder auxiliar a este tipo de personas a esos grupos que necesitan una mano extendida donde aferrarse .

Un punto positivo es relajarse, abrir la mente, visualizar momentos agradables y revivirlos, aquellos donde hemos logrado pequeños o grandes éxitos, es hacerse una película personal, con imágenes perfectas, sentimientos, vivencias, creando un momento real y actual con toda esa experiencia,  con una exactitud que lo haga realmente existente, así atraer más momentos iguales, más confianza y un Autoestima más fuerte.

El sentirse exitoso, agradecido como actitud normal, potencia y lo lleva a la vida real y al presente, donde estamos convencidos que todo lo iniciado y planeado nos llevará en más o en menos tiempo concretarlo, pero que sí somos capaces de hacerlo realidad,  de merecernos el triunfo, porque somos seres competentes, confiados, con una alta estima personal y que no duda de ello.-

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