Internet, poderosa herramienta para cumplir metas

Si bien es cierto el contenido del título, hay que estar dispuesto a hacer mucho por los demás, si se quiere tener éxito en un negocio de mercadeo en redes o marketing multinivel.

Estar dispuesto a dar antes de recibir. Las bases de estos negocios en nada se parecen a las de un negocio tradicional, y tal como advierte Kiyosaki en su libro "Escuela de Negocios",  lo primero que necesitamos es abrir nuestra mente, re-programar nuestra actitud mental. Esto es fundamental para implementar con éxito un negocio multinivel.

El primer falso mito que debes borrar de tu mente es que hacer negocios en Internet es gratis, el segundo, que no vas a tener que dedicarle tiempo y esfuerzo y el tercero, que te vas a hacer rico/a rápidamente. La inversión, el trabajo y el tiempo son conceptos inherentes a la palabra "negocio". Para empezar borra estos tres falsos paradigmas de tu mente.

Ahora bien, las inversiones que vas a tener que realizar en tu negocio son insignificantes, comparadas a las necesarias para sacar adelante un negocio tradicional, el tiempo y esfuerzo que le vas a dedicar lo marcas tú, puesto que vas a ser "tu propio jefe" y según la constancia y autodisciplina que pongas, en un corto-medio plazo comenzarán a llegar los resultados.

Podrás ganar mucho dinero; conseguirás en tres o cuatro años, tu libertad financiera, si sigues unos pasos que son conocidos y no dejas que nada ni nadie te robe tus sueños.

Para empezar a tener éxito en un negocio multinivel has de preparar tu mente. Reprogramar ciertos paradigmas que hemos adquirido desde niños: "Estudia mucho para conseguir un buen trabajo, un trabajo  fijo para toda la vida", en el que vas a vender tu tiempo a cambio de un salario, para enriquecer a otros o para el Estado sirviendo a la Comunidad y sin ninguna esperanza de que esos sueños que seguro has tenido alguna vez se realicen.

Mi consejo en este artículo: Usa tus capacidades para enriquecerte a tí mismo como persona y consigue un estilo de vida para ti y tu familia, que seguro que más de una vez has soñado.

Afectuosamente,