Social Media en época de crisis: Invertir para ganar

Con todo y lo bien que puede pensarse que ha reaccionado frente a la crisis mundial, con todo y su exponencial crecimiento en el acceso a internet, la verdad en Latinoamérica muchas marcas siguen recelosas sobre invertir en social media o no. En época de crisis es normal recortar gastos, pero lo que no resulta provechoso para ninguna marca, ni aquí ni en ninguna parte del globo, es recortar en áreas vitales para las empresas como publicidad o la captación de clientes, aspectos que se han visto vigorizados gracias al uso extensivo de las redes sociales.

La afirmación de que “en tiempos de crisis se debe aumentar la publicidad” (y el contacto vía redes sociales) aunque obvia no es necesariamente compartida por los clientes. Cuando una empresa empieza a tener problemas financieros lo primero que recorta es el presupuesto de marketing, lo que resulta un gran error, ya que la mejor manera de aumentar las ventas es mostrándose al consumidor, y cuanto más mejor. Publicitarse es una buena estrategia para que la crisis afecte a la empresa lo menos posible. Si una marca está más presente que su competencia... ¿quién venderá más?. Aunque parezca increíble, aún hay quienes no ven a las redes sociales como la mejor inversión publicitaria, e incluso les parece un gasto innecesario. Al final del día es una ecuación muy simple: si una marca no se publicita nadie la conoce, y si nadie la conoce no vende.

Hoy queremos hacer énfasis en por qué el social media resulta un aliado indispensable en época de crisis y cómo este medio puede beneficiar a las marcas, sirviendo de puente entre las estrategias comunicacionales y su público objetivo. Si bien los expertos sienten que en la comunicación 2.0 se ha perdido el control total sobre la marca, dado que el consumidor tiene el poder de hablar bien o mal de las marcas, ahora el anunciante debe acostumbrarse a escuchar cosas negativas acerca de su producto y descubrir que cuando el consumidor habla, el mensaje es percibido notablemente como más creíble frente a otras formas de publicidad.

También debe apreciar lo positivo de la rapidez con la que las redes sociales permiten expandir las noticias, así como la posibilidad de comunicarse directamente con los potenciales clientes y consumidores. Eso de “abramos una página en Facebook, vendamos y listo” no funciona. En tiempos de crisis, las marcas deben evitar una comunicación prepotente o distante y ser más honestas que nunca, ser coherentes en su posicionamiento de marca y mostrar su lado más emotivo. Una buena gestión de marca en redes sociales, a la larga, no puede sino redundar en un mayor contacto con nuestros consumidores y por ende en un posicionamiento positivo de la marca. En época de crisis y ante la duda de invertir o no, las marcas deben tomar en cuenta lo siguiente:

• Cambiar de perspectiva: afrontando el reto de participar en las redes sociales. Puede que no sea fácil pero el reto puede resultar una motivación para hacerlo de la mejor manera posible
• Reorientar el presupuesto: enfocado a resaltar únicamente lo bueno que somos y enfocarlo en descubrir y satisfacer las necesidades de nuestros consumidores
• Sacar el máximo provecho a las nuevas tecnologías: experimentando de manera de presentarse de una forma innovadora pero cercana. No es tarea fácil pero es posible.
• Hacer un especial énfasis en las estadísticas: su análisis puede brindar respuestas sobre como es percibida la marca y como puede mejorar

Por otra parte es importantísimo integrar las acciones online y las acciones offline, pues ambas tienen el objetivo de captar y convertir clientes. Las marcas deben entender que si bien los medios sociales pueden ser una alternativa un poco más económica que los medios tradicionales es en la mezcla donde está el éxito. Es increíble que muchas marcas teniendo su espacio en la web 2.0 aun no lo exploten correctamente disociando al publico captado en la web del captado a través de publicaciones impresas, por ejemplo. Incluso, hay marcas que manejan mensajes diferentes en cada medio, perdiendo así la oportunidad de convertirse al mercadeo abierto o ese nuevo mercadeo donde el mensaje no es enviado unidireccionalmente sino que es posible darle forma con la participación de los propios consumidores que con sus likes y comentarios pueden darle fuerza a una marca o ponerla en aprietos.

Puede que la falta de inversión sea más una cuestión de temor a lo desconocido, terror a la reacción de los consumidores, de falta de educación sobre el poder de las redes sociales, de no conocer la respuesta a la famosa pregunta “cómo recupero mi inversión cuando invierto en social media” o simplemente porque no consideran prioridad su presencia en la web 2.0. Cualquiera que sea la razón es notorio que las marcas deben apostar por las redes sociales como un canal efectivo y que enriquece el contacto con sus consumidores y que debe formar parte del tan sonado marketing mix. Sin dudas. Como cierre hay considerar que las marcas que piensen que las redes sociales son una moda pasajera o que solo van a invertir cuando vean que a su competencia le ha dado resultados seguramente se quedaran rezagadas y muy posiblemente pierdan una buena oportunidad de mantener el contacto con su audiencia. Incluso, su reacción tardía puede resultar aun más costosa de revertir que atreverse ya en la web 2.0, un medio que no hace más que potenciar a las marcas que no dudan sino que actúan. No importa que pase con la economía, mantener el contacto con nuestros consumidores debe ser una prioridad.