El domingo pollo, cava y siesta

En medio de tantos consejos para alimentarnos bien, cuidarnos lo más sano posible intentando hacer cinco comidas diarias, haciendo ejercicio, consumiendo las cantidades adecuadas y proporcionales de proteinas, lacteos, hidratos de carbono, frutas, verduras, etc, se me ocurre que el fin de semana nos merecemos un respiro.Liarnos la manta a la cabeza, pensar poco y disfrutar con algo que nos guste.

Disfrutar con la familia, los hijos, la pareja, amigos,... Durante la semana también podemos disfrutar, de echo hay que hacerlo y sacar el máximo provecho satisfactorio de cualquier situación que se nos presente.

Hace años se está viendo en los comercios de comida preparada, largas colas de personas para comprar canelones, ensaladilla, caracoles, conejo con all i oli, berenjenas rellenas, macarrones con tomate tan reclamados por los niños, croquetas, etc., y todo ello ya preparado, separado por raciones y listo para emplatar, calentar, sentarse a la mesa y comer. Con esto, de lo que me he dado cuenta, es que hay mucho público que los domingos no quiere cocinar.

En la lista de comida preparada que he citado anteriormente me he olvidado una cosa. Si, me he olvidado el pollo, el pollo a l' ast, ese que vemos dando vueltas mientras estamos esperando en la cola del establecimiento, y que le van cayendo gotitas de aceite que van a parar a una bandeja en la que han puesto patatas partidas por la mitad y al mismo tiempo que se están asando los pollos, se están asando también las patatas con los jugos del pollo. Un espectáculo!

Después de tanta explicación a este punto quería llegar yo. Que bueno es coger un pollo a l´ast, con esas patatas citadas anteriormente, y llevarlo a casa. Si son dos personas con medio pollo habrá suficiente, pero si son más, hay que contar un cuarto de pollo por persona, excepto si hay algún adolescente en casa, seguramente se nos comerá medio pollo. Calcular los que sois y comprar un pollo, o pollo y medio, dos pollos, etc.

¿Que vamos a beber mientras lo comemos? Algunos querrán vino, otros sangría, otros bebida de cola, limonada, yo, os recomiendo cava para los adultos, cava muy fresco de la nevera.

Con tranquilidad, disfrutando de buena compañía, compartiendo con la familia y amigos, tan delicioso manjar y el cava tan fresquito, os aseguro que después de comer y de recoger la mesa, vais a entrar en un maravilloso trance llamado siesta. La siesta, si, que hasta los médicos ya recomiendan, nosotros vamos a hacerles caso, por lo menos ese día.

Cuando nos hayamos despertado de esta siesta, veremos que poco hay que recoger en la cocina, porque nada habremos cocinado, sólo los platos y cubiertos que en un plis plas lavaremos y quedarán ya listos.

Ahora ya es domingo por la tarde, estamos descansados y podemos ponernos a organizar la semana, las comidas de los niños, las de los mayores, los tuppers de lo que se llevan la comida al trabajo, al instituto, y organizar todas estas obligaciones que todos tenemos durante la semana. Volvemos a calcular calorías, mirar si tenemos en la nevera suficiente cantidad de fruta y verdura, que día vamos a ir al gimnasio, etc.

Lo dicho, yo apuesto por "el domingo pollo, cava y siesta". Cualquier variante se puede aceptar "paella, sangría y siesta", "pizza, coca-cola y siesta", hay muchas cosas que se pueden hacer los domingos, "footing, un buen desayuno y descanso", etc.

Eso sí, sólos o en compañía aprovecharlo y disfrutarlo.

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