El Principio de Premack

Este principio nos indica que una acción de alta probabilidad puede reforzar una de menor probabilidad. Para que suceda, la alta debe ocurrir justo después de la baja.

Un ejemplo fácil es dejar que un niño vea la televisión o juegue sólo tras acabar sus deberes. Como jugar o ver la televisión son conductas de muy alta probabilidad sirve para reforzar las tareas escolares, que son conductas de muy baja probabilidad.

No se sabe a ciencia cierta por qué funciona el principio de Premack, pero decididamente se ha comprobado tanto en la vida real como en laboratorio.

La mayor ventaja de este principio es que amplía enormemente el número de reforzadores que, a la práctica, podemos utilizar. Claro que no todas las conductas de alta probabilidad pueden servir como reforzadores en cualquier circunstancia, pero es sencillo saber cuáles sirven, porque los resultados son más rápidos.

En el Adiestramiento

Antes de empezar con el principio de Premack tienes que reconocer algunas conductas de alta probabilidad. Para poder identificarlas bastará con observar qué acciones lleva a cabo tu perro con más frecuencia en determinadas circunstancias. Dicho de otro modo: tienes que ver qué acciones disfruta más tu perro.

Los juegos como reforzadores es una manera muy útil de aplicar el principio de Premack. Pongamos un ejemplo: el tira y afloja es muy divertido para casi todos los perros, de manera que muchos entrenadores lo usan como reforzante.

A continuación podrás ver algunos ejemplos con usos correctos de este principio para educar a tu perro.

Ejemplo 1: Correcto

A tu perro le vuelve loco salir de paseo: cuando abres sale disparado, o al menos lo intenta. La conducta de salir a la calle es de alta probabilidad en cuanto abres la puerta.

Usas esta acción como reforzador para enseñarle a esperar a tu orden para salir a pasear.

Abres la puerta, pero le impides el paso a tu perro. Cuando retrocede vuelves a dejarlo libre, pero de nuevo intenta salir, y tú lo bloqueas.

Debes repetirlo varias veces, hasta que logras que el animal espere un momento. Justo entonces le indicas la orden para pasear y dejas que salga. Con el tiempo y en varias sesiones lograrás aumentar el tiempo que él espere a tu orden.

Este ejemplo no sólo cuenta con el principio de Premack, sino también con un castigo negativo. El castigo es bloquear el paso; el principio de Premack es reforzar la acción de esperar tu orden. De esta manera salir a pasear, que es la conducta de alta probabilidad, se convierte en el reforzador de esperar (conducta de baja probabilidad).

Ejemplo 2: Incorrecto

Digamos que a tu perro no le entusiasma recoger la pelota, es algo que hace en pocas ocasiones. Cuando juega se aburre deprisa y se marcha a explorar la zona.

Intentas enseñarle a sentarse a tu orden, y utilizas este juego como reforzador. El resultado inevitable es que no logras las suficientes repeticiones con cada sesión, de manera que tu perro no aprende.

El problema es que este juego es una conducta de baja probabilidad, así que no sirve para reforzar otras conductas. Lo mejor sería dejar que explorara a sus anchas unos momentos, después de haberse sentado a tu orden, ya que la exploración sería la acción de alta probabilidad.

Debemos recordar que, para aplicar este principio, debemos saber cuáles son las acciones más probables en la conducta de nuestro perro, las que hace con más frecuencia. No te engañes: sólo por haber visto una actividad algunas veces no significa que sea la favorita de tu mascota.