¿Tienes el ADN de un empresario en Internet?

Cuando la gente se pregunta que se necesita para tener un negocio y hacerlo crecer, muchos olvidan algo que personalmente considero lo más importante. No tomo estrategias, técnicas, herramientas o conceptos que pueden ser aplicados en un negocio como el factor más importante para que ese negocio sea un éxito. Hay algo más importante que sin ello, nada funciona.

Es por eso que quiero que tú y yo veamos ese aspecto y que lo resolvamos de una vez. Empezando con la siguiente pregunta: ¿Tienes el ADN de un empresario?

Si no entiendes esta pregunta al primer intento, no te preocupes eso es normal. Ya que primero debemos entender cuál es el ADN de un empresario, no sólo de Internet, sino de cualquier negocio o empresa.

Uno de los factores que caracterizan a los empresarios es la enorme fascinación que tienen por las ventas, eso los diferencias de el resto de personas que no son empresarios.

El hecho es muy simple si no te fascinan las ventas, no aprenderás de ellas y sin ventas no hay negocio.

Thomas Watson solía decir: “Todo empieza con una venta”. Y en cualquier negocio, ya sea de Internet o fuera de él, todo empieza con una venta.

Si las ventas no es parte de tu educación diaria es muy probable que tampoco sea una prioridad en tu negocio. Eso, simplemente es jugar a querer hacer dinero con un negocio sin saber que juego estás jugando.

Si no te gustan las ventas, vas a frustrarte muy rápido con tu negocio. Sí la gente no te compra vas a deprimirte e incluso querrás renunciar al sentir que esto no funciona. Y tú y yo sabemos que la gente renuncia a su negocio por Internet más rápido de lo que le tomó comenzar. Es por eso que no todo el mundo puede ser empresario.

Ya que un empresario si no obtiene ventas se pregunta: ¿Qué estoy haciendo mal? ¿Qué debo corregir? O ¿Qué debo añadir a lo que ofrezco?

Mientras que una persona normal simplemente exclamará: ¡¿Por qué no compran, si estoy haciendo todo bien?!

¿Ves la gran diferencia?

Así que por más duro que sea, quiero que en este mismo instante te evalúes: ¿te gustan las ventas?

Sí tu respuesta es positiva, ¡Felicidades! Tan sólo te pido que aprendas más y más con cada día y que implementes lo que vayas aprendiendo.

Pero, sí tu respuesta es algo negativa, no te asustes no te tienes que creer que debes dejar tu negocio. No todo tiene que ser tan trágico. Te pido en cambio que busques a una persona que le apasione las ventas, que sea una expresión de sus talentos y que junto con esa persona unas tus talentos ya que si no te gustan la ventas, puede que tengas otras habilidades que pueden ayudar a tu negocio, y juntas pueden producir maravillas.