El mercado español de la ropa

El mercado español de la moda ha sufrido importantísimos cambios en los últimos años. Vamos a ver a continuación cómo era, cómo es y cuál es su posible evolución.

Hasta hace no mucho, un consumidor español que quería comprar ropa tenía dos opciones bien diferenciadas. El pequeño comercio que copaba de tiendas el centro de la ciudad y las calles más importantes de los barrios y los grandes almacenes con especial mención al Corte Inglés. Ambos tipos de establecimientos, ofrecían marcas que no eran propias. Había un sistema productor-distribuidor, que con el tiempo fue desapareciendo al convertirse el propio productor, también en distribuidor.

Los precios eran relativamente altos si lo que se quería era una vestimenta con diseño y a la moda. Quienes no podían pagarlo, debían contentarse con un tipo de ropa bastante poco original y sin variedad.

Con la globalización y la entrada de las políticas europeas, se ha liberalizado el mercado. Esto ha tenido como consecuencia que el pequeño comercio haya desaparecido prácticamente. Hoy en día, el mercado de la moda española está ocupado por grandes cadenas comerciales como Inditex y Mango al que resisten los grandes almacenes y ciertos pequeños comercios que se encuentran en lugares muy específicos o, por alguna razón, son muy diferenciados.

El pequeño comercio que se situaba en el segmento de mercado de precios medio-altos, se ha visto superado por las marcas de las mencionadas grandes cadenas. Y los que se dedicaban a los precios bajos, han sido barridos por las tiendas chinas. Ahora es más difícil que nunca entrar al mercado si no tienes algo muy distinto que ofrecer, y aún así es elativamente sencillo que te lo copien. Algo en lo que los chinos tienen la mala fama y los españoles sin fama hemos creado un imperio.

Y por supuesto apareció internet. Hoy en día nadie necesita moverse de casa para alcanzar los mercados internacionales. Han proliferado los comercios online. Por ejemplo en Chinabúye, tienen una gran cantidad de ropa barata de hombre, de hecho en el estadío anterior del mercado, el que se comentaba al principio, era totalmente impensable que un hombre tuviese tal cantidad de tipos de vestimenta, complementos y productos a su disposición.

No se queda ahí este portal ya que vende igualmente a consumidores individuales y al por mayor. Es un nuevo paso en la flexibilidad del comercio, y es que hemos entrado en una nueva forma de concebir el consumo en el que, salvo excepciones, vender lo que producen otros es poco competitivo. Un pequeño comerciante que tiene que pagar el alquiler de su local lo tiene realmente difícil.

Quizá su opción se encuentre precisamente en la red de redes, donde puede ofrecer confianza, calidad y credibilidad.