Mar de las Pampas, Mar Azul y Las Gaviotas: La otra cara de Gesell

La Ciudad de Villa Gesell, ya establecida desde hace tiempo como uno de los destinos más concurridos de nuestra Costa Atlántica, es conocida por su agitada actividad nocturna (para los más jóvenes) y por sus playas súper pobladas en la temporada de verano. Necesitaba un crecimiento o un escape, más que nada para la gente que buscaba algo más tranquilo y/o exclusivo.

A raíz de esto, fueron surgiendo al norte de la ciudad, balnearios que buscaban contrastar y ofrecer al visitante una alternativa más agreste, más apacible. Un espacio donde poder disfrutar de lo que era antiguamente Gesell, una villa veraniega, para familias o parejas. Donde se podía descansar, correr por la playa y encontrar algún médano donde los más chicos pudieran jugar.

Así es que encontramos estos tres balnearios casi hermanos (pero con sus particularidades), muy cercanos uno del otro.

Sin lugar a dudas, el más popular de los 3, en estos últimos años es Mar de Las Pampas, un lugar tan solicitado, que hasta se lo tilda de “el balneario de moda”. Sin nada que envidiarle a la exclusivísima Carilo, es una aldea rústica y sofisticada, con calles de arena y decenas de pinares que la hacen muy atractiva. Posee un gran estilo en la arquitectura de sus casas y cabañas, una exquisita carta de restaurantes y bares de primer nivel. También supo atraer el interés de las más importantes marcas en su paquete centro comercial.

Es un lugar especial, ideal para realizar caminatas, recorrerla en bicicleta o en cuatriciclo. También sus médanos permiten la práctica de sandboard y disfrutar de la inmensidad de sus playas.

Su nivel genera que sea demandado solo para un target de clase media alta, donde sus precios están acorde con la exclusividad de la gente que la visita.

Para los que buscan algo no tan sofisticado, ni lujoso, pero sin perder la tranquilidad, ni los amplios espacios agrestes, Mar Azul es una interesante opción, un poblado en medio del bosque y junto al mar. Con todos los servicios esenciales, una amplia oferta de hospedaje y de gastronomía. Ideal para unas vacaciones en contacto con la naturaleza y el ancho mar.

También hay una interesante propuesta de campings, que rememoran tiempo atrás esas experiencias de acampar cerca de la playa y disfrutar de la vida en carpa.

Por último en el centro de estas dos localidades, encontramos Las Gaviotas. El más nuevo de los tres balnearios, con unas playas que invitan a quedarse a pasar todo el día, amplias, casi vírgenes. Un pequeño centro comercial, con parrillas, restaurantes y todo lo necesario para una estadía veraniega. Muchas cabañas y alojamientos tienen salida al mar, donde se pueden presenciar los más inolvidables atardeceres.

Los más aventureros pueden visitar El Faro Querandí adonde se llega en 4x4 o Fourtrax.

Sin duda Las Gaviotas, promete hacerse fuerte en los años venideros. Ya que se ven cada vez mejores construcciones para el turismo e inversiones gastronómicas.

Después de estas tres opciones veraniegas, Villa Gesell sigue siendo esa alternativa, para conectarse de nuevo con un poco de ruido y con la gente.

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