Despojarse de lo innecesario
Despojarse de lo innecesario
Actualmente estamos descubriendo que no comprendemos lo que significa “tratar bien a los demás”. Nadie piensa que está haciendo algo malo. Todos decimos, “Yo trato bien a todo mundo. Tengo una familia y los trato bien. No miento o robo…”. No somos capaces de observar que una transformación en nuestro modo de relaciones es necesaria.
Pero si todos somos tan beatos entonces ¿qué causa la crisis? ¿Cómo puede ser que la maldad de unos pocos afecte a todo el mundo globalmente. En la base de todo esto no se encuentran “los malvados de la humanidad”, se encuentra nuestra manera de relacionarnos con el prójimo. Hasta ahora solo nos hemos preocupado de nuestro amor propio, pero la crisis gradualmente nos hará comprender lo que es realmente tratar bien al prójimo.
Esto significa que me aseguro que todos los demás tienen lo necesario. Es decir que ¡Solamente me preocupo de lo que es necesario para ellos y alcanzar el equilibrio con la Naturaleza en unión con el resto de la gente! Todo esto se va a descubrir al mundo con total claridad.
La ola de la crisis hará desaparecer todo aquello que no tiene sentido en el mundo. Esto se revelará pronto y rápidamente. Nunca antes había estado la humanidad y el mundo en una situación como esta. Pronto veremos cómo con la ayuda de varias fuerzas y medios externos las personas desearán liberarse de los excesos porque sentirán que se interpone en su camino y los despoja de algo. Al final, todo aquel que tenga de más se sentirá avergonzado por la presión resto de la sociedad y tan solo deseará despojarse de lo innecesario.
El equilibrio en la Naturaleza
Términos como “equilibrio mutuo” y “garantía mutua” son bellos y admirables. Sin embargo, su significado no está muy claro todavía en la sociedad.
El equilibrio en la naturaleza significa que todos somos iguales y todo nos pertenece a todos, incluyendo la tierra y lo que contiene (como petróleo, gas, minerales, agua, etc.). Se produce cuando todos tenemos una actitud consciente y equitativa hacia el consumo de los recursos de la naturaleza.
Es necesario mantener este equilibrio cuando se consume. En este sentido cada persona debe recibir sólo las cosas que necesita para llevar una vida normal, y no debe producir algo que no sea indispensable para la existencia de sus necesidades psico-físicas. Cualquier exceso es perjudicial y contrario a esta ley de equilibrio.
Así pues, la ley de equilibrio se expresa apropiadamente cuando cada persona recibe dependiendo de las necesidades esenciales o lo que es lo mismo que nadie tiene más que los demás y cada persona recibe de acuerdo a sus necesidades naturales.
Pero todos no somos iguales en nuestras necesidades esenciales, y por ello cada persona tiene diferentes atributos y necesidades innatas. Esto tiene un propósito: que seamos sensibles a las necesidades, deseos y pensamientos de los demás; con el fin de que desarrollemos un deseo de sentir el mundo interior de los otros, sentir su esencia interior y sus deseos. Por lo tanto, si queremos poder distribuir los recursos equitativamente a todos, tendremos que ser sensibles a las personas que nos rodean de la misma forma que somos sensibles a nosotros mismos. Únicamente entonces podremos ser como células de un solo organismo.
No somos capaces de observar que una transformación en nuestro modo de relaciones es necesaria.
Pero si todos somos tan beatos entonces ¿qué causa la crisis? ¿Cómo puede ser que la maldad de unos pocos afecte a todo el mundo globalmente. En la base de todo esto no se encuentran “los malvados de la humanidad”, se encuentra nuestra manera de relacionarnos con el prójimo. Hasta ahora solo nos hemos preocupado de nuestro amor propio, pero la crisis gradualmente nos hará comprender lo que es realmente tratar bien al prójimo.
Esto significa que me aseguro que todos los demás tienen lo necesario. Es decir que ¡Solamente me preocupo de lo que es necesario para ellos y alcanzar el equilibrio con la Naturaleza en unión con el resto de la gente! Todo esto se va a descubrir al mundo con total claridad.
La ola de la crisis hará desaparecer todo aquello que no tiene sentido en el mundo. Esto se revelará pronto y rápidamente. Nunca antes había estado la humanidad y el mundo en una situación como esta. Pronto veremos cómo con la ayuda de varias fuerzas y medios externos las personas desearán liberarse de los excesos porque sentirán que se interpone en su camino y los despoja de algo. Al final, todo aquel que tenga de más se sentirá avergonzado por la presión resto de la sociedad y tan solo deseará despojarse de lo innecesario.
El equilibrio en la Naturaleza
Términos como “equilibrio mutuo” y “garantía mutua” son bellos y admirables. Sin embargo, su significado no está muy claro todavía en la sociedad.
El equilibrio en la naturaleza significa que todos somos iguales y todo nos pertenece a todos, incluyendo la tierra y lo que contiene (como petróleo, gas, minerales, agua, etc.). Se produce cuando todos tenemos una actitud consciente y equitativa hacia el consumo de los recursos de la naturaleza.
Es necesario mantener este equilibrio cuando se consume. En este sentido cada persona debe recibir sólo las cosas que necesita para llevar una vida normal, y no debe producir algo que no sea indispensable para la existencia de sus necesidades psico-físicas. Cualquier exceso es perjudicial y contrario a esta ley de equilibrio.
Así pues, la ley de equilibrio se expresa apropiadamente cuando cada persona recibe dependiendo de las necesidades esenciales o lo que es lo mismo que nadie tiene más que los demás y cada persona recibe de acuerdo a sus necesidades naturales.
Pero todos no somos iguales en nuestras necesidades esenciales, y por ello cada persona tiene diferentes atributos y necesidades innatas. Esto tiene un propósito: que seamos sensibles a las necesidades, deseos y pensamientos de los demás; con el fin de que desarrollemos un deseo de sentir el mundo interior de los otros, sentir su esencia interior y sus deseos. Por lo tanto, si queremos poder distribuir los recursos equitativamente a todos, tendremos que ser sensibles a las personas que nos rodean de la misma forma que somos sensibles a nosotros mismos. Únicamente entonces podremos ser como células de un solo organismo.
No somos capaces de observar que una transformación en nuestro modo de relaciones es necesaria.
Pero si todos somos tan beatos entonces ¿qué causa la crisis? ¿Cómo puede ser que la maldad de unos pocos afecte a todo el mundo globalmente. En la base de todo esto no se encuentran “los malvados de la humanidad”, se encuentra nuestra manera de relacionarnos con el prójimo. Hasta ahora solo nos hemos preocupado de nuestro amor propio, pero la crisis gradualmente nos hará comprender lo que es realmente tratar bien al prójimo.
Esto significa que me aseguro que todos los demás tienen lo necesario. Es decir que ¡Solamente me preocupo de lo que es necesario para ellos y alcanzar el equilibrio con la Naturaleza en unión con el resto de la gente! Todo esto se va a descubrir al mundo con total claridad.
La ola de la crisis hará desaparecer todo aquello que no tiene sentido en el mundo. Esto se revelará pronto y rápidamente. Nunca antes había estado la humanidad y el mundo en una situación como esta. Pronto veremos cómo con la ayuda de varias fuerzas y medios externos las personas desearán liberarse de los excesos porque sentirán que se interpone en su camino y los despoja de algo. Al final, todo aquel que tenga de más se sentirá avergonzado por la presión resto de la sociedad y tan solo deseará despojarse de lo innecesario.
El equilibrio en la Naturaleza
Términos como “equilibrio mutuo” y “garantía mutua” son bellos y admirables. Sin embargo, su significado no está muy claro todavía en la sociedad.
El equilibrio en la naturaleza significa que todos somos iguales y todo nos pertenece a todos, incluyendo la tierra y lo que contiene (como petróleo, gas, minerales, agua, etc.). Se produce cuando todos tenemos una actitud consciente y equitativa hacia el consumo de los recursos de la naturaleza.
Es necesario mantener este equilibrio cuando se consume. En este sentido cada persona debe recibir sólo las cosas que necesita para llevar una vida normal, y no debe producir algo que no sea indispensable para la existencia de sus necesidades psico-físicas. Cualquier exceso es perjudicial y contrario a esta ley de equilibrio.
Así pues, la ley de equilibrio se expresa apropiadamente cuando cada persona recibe dependiendo de las necesidades esenciales o lo que es lo mismo que nadie tiene más que los demás y cada persona recibe de acuerdo a sus necesidades naturales.
Pero todos no somos iguales en nuestras necesidades esenciales, y por ello cada persona tiene diferentes atributos y necesidades innatas. Esto tiene un propósito: que seamos sensibles a las necesidades, deseos y pensamientos de los demás; con el fin de que desarrollemos un deseo de sentir el mundo interior de los otros, sentir su esencia interior y sus deseos. Por lo tanto, si queremos poder distribuir los recursos equitativamente a todos, tendremos que ser sensibles a las personas que nos rodean de la misma forma que somos sensibles a nosotros mismos. Únicamente entonces podremos ser como células de un solo organismo.
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