La conciencia y la razón
LA CONCIENCIA Y LA RAZON
Las letras de canciones, a veces encierran bellos mensajes; pero en algunos casos son recurrentes en un solo concepto y no dejan ningún mensaje; pero hay otras que son mas profundas y nos hacen pensar y reflexionar. El salsero Gilberto Santa Rosa, gravo un tema de titulo “La Conciencia” y para mi modo de ver, encierra una reflexión muy interesante.
La complejidad de nuestros sentimientos nos meten en situaciones que a veces no sabemos que es lo que esta pasando, y nos preguntamos ¿Qué me está pasando?
Para aquellos que no hallan escuchado la canción, no importa la música, (que para mi juicio, como músico, es muy buena, “la música”), lo que me interesa que reflexionemos juntos es en el principio de la letra que encierra todo el tema de la canción. Transcribo las dos primeras estrofas:
“Ella tiene la magia, de un instante de amor, su mirada un toque de misterio, cuando ella llega siempre suelo perder el control, y vuelvo a ser el mismo si la beso, la conciencia me dice que no la debo querer, y el corazón me grita que no puedo, la conciencia me frena cuando la voy tener, y el corazón me empuja hasta el infierno, al abismo dulce y tierno de sus besos”
“la conciencia me dice que la debo olvidar, y el corazón me grita que no puedo, la conciencia no entiende que no se puede hacer mas, cuando te vuelves preso de unos besos”.
Este tema nos muestra, una lucha constante de la conciencia o razón, con el corazón. Y la pregunta sería para el autor de la letra: ¿A quién se debe hacer caso, a la conciencia o al corazón?
Nuestro espíritu es libre y sujeto a experimentar todo tipo de emociones. Dios, con su sabiduría infinita, nos creo así, pero nos dio la razón, para poder comprender todo lo que el espíritu por naturaleza es propio de sentir. Y también nos la dio para conocerlo a El.
Siempre recuerdo cuando en las reuniones de parroquia a alguien se le ocurrió hacer la siguiente pregunta: ¿Por qué Jesús no se caso? Esta pregunta, que es natural para personas ignorantes en el tema, a llevado a muchos, creer que “Jesús si se caso y tuvo hijos”. Pero si nosotros hacemos uso de nuestra razón, estudiamos un poco, y llegamos a comprender cual era la misión que tenia Jesús para con nosotros; nos daremos cuenta que tenía un compromiso, y es cierto que en su condición humana, estuvo sujeto a muchas tentaciones. El supo ser fiel a su compromiso, gracias a su razón, y al inmenso amor que sentía por nosotros.
Por experiencia propia, puedo decir, y dar gracias a Dios que me hizo comprender esto. Me hizo comprender que los sacramentos encierran ese compromiso, que están por encima de nosotros. En especial el sacramento del matrimonio.
Siempre digo, sin temor a equivocarme, que nosotros continuamente estaremos expuestos a tentaciones, que de repente nuestro “corazón” luchará con nuestra “razón”, pero si comprendemos la magnitud de nuestro compromiso, Dios nos guiará para que el amor se muestre en plenitud.
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Andrés Arbulú Martínez
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