Estrategias para Vencer en una Reclamación por un Accidente Automovilístico
Afrontar un caso de accidente de tráfico con las mayores garantías no siempre está al alcance de las manos. Si bien algunos casos resultan muy evidentes, en otros supuestos determinar la responsabilidad de lo ocurrido reviste gran complejidad.
Afortunadamente hay ciertas estrategias y decisiones a tu alcance que te permitirán obtener la solución más favorable a tus posibilidades, en función de las circunstancias que rodearon al siniestro en que te viste involucrado; la primera de las cuales debería consistir en buscar a un abogado especialista en materia de daños y con experiencia y recorrido en este ámbito.
Él podrá valorar tu caso y los eventos que lo desencadenaron, pudiendo desarrollar una estrategia que aumente tus opciones de éxito, si finalmente la disputa acabara ante los Tribunales.
Si, por el contrario, la Compañía Aseguradora de la parte contraria te ofreciera un Acuerdo, tu abogado podría valorarlo y determinar si la suma propuesta es adecuada o si, por el contrario, los daños y perjuicios que sufriste merecerían una compensación mayor.
El montante de la indemnización económica solicitada
En relación con la cuantía de tu reclamación, deberías incluir en la misma:
- Cualesquiera daños materiales sufridos, sobre todo los referentes al vehículo o a los objetos de valor que en el mismo transportaras.
- Los gastos médicos ocasionados y que no estuvieran cubiertos por el Sistema Público de Salud: medicamentos, tratamientos, rehabilitación de las lesiones.
- La pérdida de ingresos por no poder reincorporarte a tu trabajo y tener que atravesar por un periodo de convalecencia.
- Un concepto por la magnitud de las lesiones de gravedad y, en su caso, permanentes que pudieras haber soportado.
- Los daños morales derivados del accidente.
Acuerdo extrajudicial y proceso Judicial
Como antes decíamos, podría ocurrir que la Compañía Aseguradora de la otra parte podría desear proponerte un Acuerdo extrajudicial que evite que la cuestión llegue a los Tribunales, por el coste en tiempo y en dinero que ello supondría.
Se trata de una opción ideal, si bien debes estar alerta, pues probablemente deseen proponerte un Acuerdo “a la baja”. Tú, en caso de no estar conforme con la cuantía propuesta, podrías proponer alternativas.
De no llegarse finalmente a dicho acuerdo tras la negociación, correspondería abrir la vía Judicial. En todo caso, no te apresures a rechazar los acuerdos propuestos sin antes haber reflexionando seriamente sobre tus posibilidades de éxito en caso de que la cuestión llegara ante los Tribunales.
En dicho supuesto, sería preciso que probaras no solamente que no fuiste tú responsable del accidente sino también la propia cuantía de los daños y perjuicios soportados como consecuencia del mismo.
En este sentido, hay ciertos conceptos indemnizatorios como son el daño sobre tu vehículo, las facturas médicas e incluso los ingresos que hubieras perdido por no poder trabajar a causa de las lesiones; que resultan fácilmente cuantificables. Otros como pudieran ser los daños morales resultarán más complejos de probar.
En este punto el papel de tu abogado será fundamental a la hora de planificar los argumentos y presentarlos ante el Tribunal. Puede marcar la diferencia entre un fallo judicial desfavorable y otro favorable, que te permita paliar todos los daños que injustamente sufriste.
José Alberto Andrío Espina www.aa-indemnizaciones.com
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