Algunos pasos que deberías seguir tras verte involucrado en un Accidente de circulación
Pese a que pongamos toda la atención y precaución por nuestra parte para tratar de evitar vernos envueltos en siniestros de tráfico, muchas veces ello es inevitable. Y es que no solamente depende de uno mismo que un acontecimiento de estas características suceda, pudiendo influir tanto los comportamientos de otros conductores como el estado de la vía, las condiciones climatológicas o las condiciones técnicas del propio vehículo.
De ahí que los accidentes de tráfico sean un fenómeno relativamente frecuente, y que tristemente ocasiona miles de fallecidos anualmente, además de decenas de miles de heridos de diversa consideración, con lesiones que podrían ir desde simples magulladuras hasta roturas de huesos, amputaciones de miembros o daños medulares.
Seguir unos ciertos pasos o actuaciones básicas puede siempre resultar útil a la hora de enfrentarse a las posibles consecuencias de estos siniestros en la carretera. Son los siguientes:
a) Podría parecer algo obvio, pero en la práctica se dan demasiados casos de lo contrario. Detén siempre tu automóvil y nunca abandones la escena del suceso, por ejemplo en el caso de que hubieras arrollado a un peatón o a un ciclista. Deberás permanecer en la escena del suceso hasta el momento en que lleguen los Agentes de la Autoridad.
Marcharte en unas circunstancias como esas podría incluso llegar a suponer que se te imputara la comisión de un Delito de Omisión del Deber de Socorro.
b) Si hubieras tenido cualquier grado de responsabilidad en lo ocurrido, será mejor que lo reconozcas desde un primer momento. Las técnicas de investigación de accidentes se encuentran muy avanzadas, y con toda probabilidad los Peritos que evalúen sus causas podrán determinar quién fue el responsable del mismo.
c) Recuerda siempre intercambiar tus datos con el resto de conductores implicados, incluyendo vuestros nombres, números de teléfono, direcciones y números de matrícula. Ello facilitará enormemente los trámites ante las Compañías aseguradoras.
d) Evalúa de manera preliminar los daños materiales y personales que pudieras haber sufrido. En cuanto a los primeros, detalla los desperfectos que pudieran haberse producido en tu automóvil o en los efectos personales que transportaras en él. Con respecto a los segundos, será fundamental que recopiles de forma sistemática todos los informes médicos y evaluaciones a las que pudieras ser sometido para evaluar las posibles secuelas del incidente en tu salud. Ello ayudará enormemente en tu proceso de reclamación tras el incidente.
En efecto, si consideraras que el trágico evento no fue responsabilidad tuya, podrías interponer una reclamación contra quien consideraras que fue el causante del mismo. Ello te permitiría conseguir una compensación económica que te permitiría reparar los daños sufridos (factura de taller, ingresos perdidos por la baja médica, gastos asociados y posibles daños de carácter moral).
Jose Alberto Andrío Espina
www.aa-indemnizaciones.com
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