Dormitorios infantiles. Claves para garantizar su seguridad.
Cómo acertar a la hora de elegir los dormitorios infantiles para tu hogar, para ello, hay que tener en cuenta que es su primera habitación y que hay que rentabilizar bien el espacio. Para hacer una buena inversión en los muebles de nueva adquisición tienen que adaptarse al crecimiento del niño. Otro aspecto muy importante y que siempre tenemos que tener presente es garantizar la seguridad de nuestros hijos.
Muebles preparados para su crecimiento.
Elígelos de gran capacidad y crecederos o convertibles, para que puedan adaptarse al crecimiento del niño: hay camas a las que se les puede ir elevando su altura, que llevan armarios con estantes y cajones. Y muebles infantiles que incluyen en una sola pieza mesillas, mesa de estudio..., que se pueden separar y permiten disponer de un cuarto juvenil completo.
Materiales resistentes y fáciles de lavar.
La madera es muy duradera, pero un 30% más cara que el resto. Los laminados se limpian fácilmente y soportan bien el trote, sobre todo los estratificados; igual que los barnizados o con pintura de poliuretano; pero si van lacados, ten en cuenta que la laca puede saltar con los golpes.
Paredes protegidas y fáciles de limpiar.
Proteger la zona inferior con un zócalo es muy práctico, ya que, además las decora y aísla del ruido y del frío. La zona superior de los dormitorios infantiles puede pintarse con pintura plástica, que se limpia con un paño húmedo y puede ser antialérgica y antiolores. Otra opción es poner papel vinílico, muy resistente y lavable con agua y jabón.
Suelos que amortiguan.
Evita los duros. Opta mejor por losetas vinílicas, muy resistentes e higiénicas y con múltiples acabados, o de corcho o caucho, que además amortiguan golpes, caídas...; o si no, por modelos laminados: son fáciles de limpiar e incluso los hay antibacterias.
Telas antialérgicas.
Por comodidad, pon estores o cortinas o visillos cortos, y elige siempre telas lavables a máquina, y mejor antialérgicas; las hay de última generación que también son antimanchas e ignífugas. Y si pones alfombra en los dormitorios infantiles, mejor una de fibras naturales.
El mejor colchón
No debe ser ni duro ni blando, y debe adaptarse al peso del niño y medir, al menos, 15 cm más que él. Para que transpire mejor, conviene que lleve fibras naturales. Los de muelles son más firmes, y los de látex, espuma y viscoelásticos (adoptan la postura corporal por la presión y el calor del cuerpo), más adaptables.
Haz su habitación más segura
Escoge muebles con cantos redondeados o bien colócales protectores en las esquinas. Además, asegúrate de que llevan barnices y pinturas atóxicas. Pon cierres de seguridad en puertas y cajones, y en las ventanas, topes que impiden que se abran más de unos centímetros. Protege también los enchufes y cubre los radiadores. Y si las puertas de los dormitorios infantiles llevan cristal, cámbialo por metacrilato. En caso de tener alfombra, pon un deslizante debajo.
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