El tarot y la personalidad

El tarot es un arte milenario, que se basa en la sabiduría de los arcanos. Los mismos son figuras emblemáticas, inspiradas en diversos personajes presentes en todas las civilizaciones, y de vigencia atemporal. El tarot ha tomado a estas personas y ha logrado con gran pericia resumirlas en lo que son los 22 arcanos mayores y los 56 arcanos menores. Podríamos decir que cada arcano del tarot refleja una personalidad distinta. Esto ya había sido observado por Carl Gustav Jung, psicólogo, discípulo de Freud. Jung tenía un interés particular por lo paranormal, a cuyo estudio dedicó gran parte de su tiempo, y en especial por el tarot. Hacia la década del cuarenta, Jung postula su célebre teoría de los arquetipos, y dice que a grandes rasgos, las figuras del tarot responden a arquetipos que se encuentran en la mente humana, y que desde lo profundo de la psique determinan la manera en que los seres humanos interactúan con el mundo.Así, no es difícil hacer una paralelismo entre los diversos arcanos del tarot y los distintos estereotipos que componen la raza humana. Todos podemos asociar al Loco, el arcano sin número, con alguien a quien conocemos. Un alma libre, osada, que no teme a nada, que permanentemente da “saltos de fe” al vacío, que avanza sin tener muy en claro cuál es el camino a seguir, aunque sí conoce sus deseos, y hacia donde avanza.El Ermitaño es otro arcano del tarot fácilmente identificable en alguna de las personas que nos rodean. Es una persona que a pesar de estar en la más profunda oscuridad, dispone de una lámpara que le ilumina su camino. No recibe ayuda de nadie, pero la luz y la sabiduría lo llevarán por la buena senda.¿Quién no conoce a una mujer poderosa, cuyas palabras están teñidas de verdad, y que lo que ella dice es ley? Se trata de una persona sabia, de gran intuición y conocimiento del alma humana, que obra con modestia, resignación y piedad. Es la Sacerdotisa, otro de los arcanos del tarot.La Templanza también se nos presenta a menudo. Este arcano del tarot muestra a un ángel, uniendo dos opuestos de una complicada fórmula química. Es quien sabe cómo combinar los opuestos de las cosas, y así lograr lo mejor de todas las situaciones. ¿Quién no conoce a alguien que logra la trascendencia a través de su trabajo? Así se evidencia la correlación entre el tarot y las distintas personalidades del ser humano. El escuchar con una mente abierta el mensaje de los arcanos nos convertirá en personas más sabias, y con una percepción más acertada de nuestros semejantes.