El arcano sin nombre del tarot

Esta carta del tarot nos describe las sorpresas a las que se habrá de enfrentar el consultante que en la tirada de cartas cuente con la suerte de ser representado con la muerte. Puesto que estamos hablando de renovación esta carta del tarot describe que ha llegado el momento de liberarse de todo aquello que le oprime y que desde ahora se acabaron las situaciones embarazosas, para dar paso a una fase nueva de su vida, con la cual se relaciona un renacimiento espectacular, tanto a niveles sentimentales como materiales.

En el tarot no vale sólo la lectura sin la perfecta interpretación de las energías que se desprenden ante la aparición de un arcano que marcará un antes y un después en la vida del consultante, invadiendo de alegría también al intérprete ya que la satisfacción durante la lectura puede asegurar que es expansiva.

El canal de nacimiento de la transformación nos pone en contacto con nuevas personas, situaciones, posibilidades y circunstancias de la vida, reencontrándose el consultante con su verdadera identidad, y le recuerda que nada está perdido. La vida está siempre en movimiento y en la interpretación de las cartas del tarot no podía ser menos, estar vivo significa cambiar continuamente, pues sólo cuando nos estancamos y manipulamos inconscientemente nuestra energía dando demasiado espacio a las cosas superfluas, es cuando entramos en la fase de la muerte ya que en las cartas del tarot se observa que el consultante no sólo desea el cambio, sino que lo está propiciando. El tarot sugiere tomarse tiempo y no temer a nada, así como las piedras resisten al fuego, el consultante se transformará en una especie de fuego divino donde encontrará el beneficio de la muerte para dar paso a disfrutar del cambio ante el UNIVERSO.

Berta de la Torre

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