El arte del tarot: un amigo incondicional

Por encima de la variedad de formas de echar las cartas del tarot y voces que intervienen en las formas de interpretarlo, hay un hilo conductor que los define en una misma inquietud: la insalvable distancia entre lo que se dice y lo que se interpreta. Porque en todos los casos, cuando algo se intuye, como demasiado bello, amenaza inevitablemente la caída final, dando paso en ocasiones al sufrimiento de la persona que consulta las cartas del Tarot.

En las cartas del Tarot se pueden ver reflejados el descubrimiento del amor, los conflictos generacionales, las formas de amor y desamor, el pasado como paraíso perdido, el inevitable paso del tiempo, el cara a cara con la muerte…  reflejados siempre en una tirada de cartas.

El tarot enciende cada  situación en las personas desde las brasas del corazón abriendo un universo de recuerdos, peregrinando por el interior humano, y descubriendo el presente para adivinar el futuro. En cada tirada de cartas de tarot nos aguarda una sorpresa, a veces también la insufrible mezcla de atracción y desconfianza que despierta la curiosidad, pero esta curiosidad sorprende más cuando descubrimos el mundo extraordinario del Tarot, que no es, curiosamente, un mundo fácil puesto que son muchas las tiradas de cartas donde los augurios de color rosa quedan muy lejos de lo que se desearía. Porque el Tarot es también ese amigo incómodo que nos muestra nuestros defectos, que nos obliga a mirarnos al espejo y a conocernos tal y como somos, pero el tarot es suave y sutil y lo hace de una forma que resulta imposible resistirse a la atracción de una tirada de cartas.

Una tirada de cartas de Tarot es como un largo camino hacia sí mismo que acaba siempre en el punto de partida: algo de las cartas hace que se vuelva la mirada atrás y ahí está el camino andado, del que con frecuencia se olvida el paisaje; ahí esta nuestra vida, de la que muchas veces no recordamos haber sido protagonistas, llevados de aquí para allá sin controlar nuestro propio destino. Las cartas son una hermosa sorpresa que el Tarot depara para todos nutriendo los sentidos de quienes acuden a él latiendo el deseo de una misma inquietud: la insalvable distancia entre el presente y el futuro.

Berta de la Torre

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