La mona de las Pocitas y la ética de la compasión a los animales
1- PETER Y EL SABIO.
Un buen día, los gobiernos de las naciones, organizaron una expedición al frente de la cual viajaba un maestro avezado en filosofía y psicología infantil, para arribar al País de Nunca Jamás con la intención de estudiar el comportamiento de Peter Pan porque rehusaba hacerse adulto. Cuando desembarcó en la isla, una vez que dió con su paradero, nuestro sabio lo encontró feliz en compañía de su hada Campanilla y otros niños.
Después de muchas horas de conversaciones, nuestro sabio comprendió que los adultos transformaban un mundo en colores por otro gris lleno de convenciones que eliminaban el elemento lúdico de la vida. De manera que argumentó salomónicamente, que el planteamiento adolescente de Peter era adecuado para eludir el aburrimiento de la existencia, pero que como miembro de una sociedad, debía formar parte de ella aportando su talento y esfuerzo personal en beneficio de la comunidad.
Le leyó una sentencia del filósofo Fernando Savater que Peter escuchó con atención y que decía así:
-La ética se resume en tres virtudes: coraje para vivir, generosidad para convivir, y prudencia para sobrevivir.
-Peter añadió: y tiempo para divertirse.
Lo cual profirió con una cómplice sonrisa.
El diálogo resultó fecundo, y nuestro sabio,después de responder a todas las preguntas que le hacía Peter, comprendió que el espíritu de la filosofía tenía un toque infantil habida cuenta de que era la etapa de los porqués.
Alumno y maestro percibieron después de meditar, que el alma se refugia en el reino de los pensamientos creando ideas, proyectando maneras de vivir,ilusiones, expectativas, pero que la filosofía y la edad adulta, decoran un mundo de abstracciones tristes que eliminan la fuerza y los ideales de la juventud.
Repasaron muchos libros y en unas páginas escritas por otro filósofo llamado Hegel, obtuvieron la luz.
-La reconciliación entre adultos y niños no puede producirse en la realidad, sino en un mundo ideal.
-Esa es la respuesta que buscaba.
Sentenció nuestro sabio.
Peter asumió que tenía que crecer para poder estar en disposición de hacer de sus sueños una realidad.
El sabio se despidió de él acordando que en lo sucesivo se le requeriría para que usara su talento para con los niños.
2- EL PARQUE DE LA RINCONA.
En Puertollano, un pueblo de España, hace unos cuantos años, hubo un pequeño zoo en el Parque de la Rincona, con animales encerrados en pequeñas jaulas. El más emblemático y admirado por todos era una mona chimpacé, la Mona de las Pocitas. No tuvo pareja ni crías, siempre estuvo sola, triste, ajena a las miradas, pero permanentemente presente en el corazón de los niños.
Un día apareció la jaula vacía con la puerta abierta. Los niños quedaron desolados y nuestro sabio comprendió que era el momento de poner a Peter a trabajar.
La expedición que arribó a las costas de Nunca Jamás había instalado una línea de teléfono con un terminal de color verde al frente del cual operaba Campanilla. Ella se encargaba de su mantenimiento y atención. Un día sonó como tono de llamada, la melodía de Barcarola de Offenbach, que era la convenida para las ocasiones especiales, y nuestra hada de inmediato dió aviso a Peter.
-Peter, creo que la cosa requiere tu intervención. ¡Coge el auricular!
Cuando finalizó la llamada, Peter, entusiasmado, ordenó a Campanilla que se preparase para viajar de inmediato.
-No tengo tiempo de darte detalles, ya te los daré en el trayecto. Iremos volando Campanilla.
Una vez sobrevolaron los paisajes manchegos y sus molinos de viento, Peter puso telegráficamente en antecedentes a su hada.
-El parque de la Rincona en Puertollano, es una zona verde con árboles y animales en cautividad; tiene una fuente con agua fresca, y acuden los niños y sus familiares a disfrutar del campo. Hay un buitre, una zorra y ciervos, pero esta mañana, no se pudo ver a la mona chimpancé y la jaula en la que habitaba tenía la puerta abierta. Nos dirigimos allí Campanilla.
Seguidamente, Peter dio más detalles.
-La mona de las pocitas y los niños que la han querido, han de saber que al final pudo escapar del cautiverio y reunirse con otros primates del circo que está de gira en la ciudad con motivo de las fiestas de este mes de mayo.
-Entonces Peter, ¿cuál es nuestra misión? -Respondió Campanilla.
-Acompañaremos a todos los niños a que vean la función del circo para que se despidan de su mona y se alegren por saber que al final, encontró la felicidad al lado de otros chimpancés como ella.
3. LA FUNCIÓN DEL CIRCO.
El día que llegaron a Puertollano Peter y su hada, estaba anunciada una función especial por tratarse de una jornada festiva.
La aparición del hada Campanilla repartiendo entradas a los pequeños causó una gran sensación, todos querían que le firmara un autógrafo en el reverso del ticket como recuerdo. Peter delegó el protocolo de las invitaciones a su hada y aprovechó el momento para telefonear al sabio.
-Ya estamos en la ciudad de Puertollano y Campanilla se ha encargado de hacer llegar los pases a la función especial del circo. Informó Peter.
-Muy bien respondió el sabio.
-¿Recuerdas que la solución a tu negativa a crecer consistía en madurar y aceptar que te harías adulto transformando todos tus temores por pensamientos a los que vincularías a un mundo ideal?
-Si, aprendí la lección, respondió Peter.
-Pues este será tu primer caso práctico Peter, le respondió el sabio.
-Ahora escúchame atentamente. Esa mona ha tenido una vida dura y triste sin disfrutar de la compañía de sus semejantes, pero los niños la querían mucho. Cuando anhelamos un mundo en colores, transformamos la tonalidad de los grises y sustituimos la cruda realidad por un mundo ideal. De manera que lo esencial es que los niños aprendan que la Mona de las Pocitas de Puertollano, logró huir y reunirse con otros chimpancés y que actuará en la función del circo para despedirse de todos ellos.
La función fue espectacular y no quedó ni un asiento libre. Cuando llegó el turno de los chimpancés apareció Peter anunciando una breve intervención de nuestra mona para despedirse de todos los niños. Se produjo un aplauso ensordecedor y muchos lloraron de emoción.
Al finalizar el pase, el comentario fue unánime: nuestra mona ya no está sola y es feliz.
El sabio fue informado en detalle, estaba contento. La historia de la Mona de las Pocitas y la leyenda que comenzó a circular por la ciudad, contribuiría a generar el debate sobre la ética de la compasión hacia los animales. Y Peter llegó a la convicción de que hacerse adulto no era cosa tan mala siempre y cuando le acompañara la poesía en su vida como el zumbido al moscardón.
Antonio Román Sánchez
como una mona puede ser feliz en un circo?
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