Mandala y tarot como círculos de la vida

Las cartas se sitúan en un círculo dejando la respuesta definitiva en el centro solar, esto no es por casualidad, sino que después de conocer el sentido de la consulta se pasa a conocer aquellos aspectos que le preocupan al consultante siendo la última el veredicto que deberá seguirse. Este método difiere en ocasiones de los demás por su sabiduría en cuanto a preguntas concretas se refiere. La primera carta del Tarot se refiere a la actitud y energía, al ambiente que rodea a la persona en esos momentos, también corresponde a la imagen que tiene el consultante de sí mismo y el papel que desempeña ante situaciones difíciles, tanto hacia los demás como para sí mismo. Las siguientes cartas del Tarot van transmitiendo  mensajes sobre las expectativas materiales y financieras (hay que destacar que en estos momentos donde la sociedad asiste a un declive económico, este sistema de tirar las cartas del Tarot es cada vez más solicitado), en cuanto a las finanzas se revelan situaciones muy claras tanto sobre las ganancias como  sobre las pérdidas.

El Mandala es muy certero en cuanto a las comunicaciones profesionales, nos dice la importancia que se le da a las gestiones que tengan que ver con  los aspectos laborales. Las cartas del Tarot y su círculo solar son el epicentro de toda tirada de cartas. No se pueden predecir situaciones excesivamente lejanas sin hacer un repaso al círculo de la vida del consultante, pasando si hace falta por los rincones más ocultos de su existencia puesto que será muy probable que con este sistema certero demos una  vuelta a la vida del consultante de tal manera que podamos orientarle acerca de las situaciones que le preocupan. La carta del Tarot que se sitúa en el centro del círculo nos dirá el núcleo esencial que hará consciente el potencial interno de la persona que acudió a la tirada de cartas del Tarot con el sólo propósito de saber qué le depara el futuro.

Berta de la Torre

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