El Régimen Económico Matrimonial más adecuado para los Propietarios de Empresas y Negocios

Pese a que los momentos previos al matrimonio son instantes de gran felicidad y optimismo de cara al futuro, es preciso detenerse a reflexionar detenidamente sobre cada uno de los pasos que vayan a darse, pues los errores y fallos que se cometieran entonces podrían acabar por salir demasiado caros en el futuro.

Así, si bien para algunas parejas en las que existe un cierto equilibrio en cuanto a los patrimonios y las rentas de ambos la cuestión sobre el Régimen económico de su matrimonio podría pasar a un segundo plano, para otras la misma presenta considerable importancia. Un caso muy particular y tremendamente ilustrativo es aquél en el que alguno de los futuros contrayentes es titular de una Empresa o negocio.

No es algo inhabitual que en estos supuestos exista una falta de previsión inicial, confiando en que todo irá bien, para terminar dándose de bruces con la realidad de un divorcio que resulta más sangrante de lo que hubiera podido ser de haber tomado las decisiones más adecuadas.

El Régimen de Separación de Bienes como la mejor vía posible en estos casos

Como habrás podido meditar, de encontrarte en esta situación, el Régimen de separación de bienes es, de todos los posibles, el que va a permitirte gozar de una posición más segura, evitando que los conflictos en tu situación personal y sentimental afecten a tu patrimonio y bienes.

En su virtud, los patrimonios y rentas de ambos cónyuges se mantienen independientes, debiendo ambos contribuir de forma equilibrada al sostenimiento económico de las cargas familiares y los gastos del hogar.

El modo de optar por el mismo dependerá considerablemente del lugar donde residas. Así, por ejemplo, dentro de España en la mayor parte de sus territorios rige con primacía el Régimen de Gananciales, de tal forma que para optar por la Separación de Bienes es preciso un pacto expreso ante Notario.

No obstante, en Cataluña la situación es la contraria, previéndose en virtud de su normativa particular como régimen por defecto el de separación de bienes.

¿Cómo se tomará mi pareja mi decisión?

Podría, en cierto modo, resultar traumático plantear estos asuntos con la pareja, cuando la idea del enlace da lugar en la pareja a una especie de “luna de miel anticipada”. Así, podría considerarse que algo así solo podría contribuir a estropear la magia entre ambos.

Sin embargo, no debes permitir que esos pensamientos puedan echarte atrás en tus intenciones. El compromiso de ambos cónyuges en que su relación funcione no tiene por qué ser menor por establecer ese tipo de previsiones. Es lo más racional, y lo que terminará evitando en caso de problemas futuros amplias disputas y tribulaciones.

Plantéate, a fin de cuentas, que si esa persona desea estar contigo por quién eres, y no por los bienes que pudieras tener, aceptará sin mayores traumas tu decisión, y puede que incluso la comparta completamente.

Begoña Cuenca Alcaine

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