Sin respuesta
Los asuntos laborales para mi, están un poco difíciles. Estoy atravesando un momento crítico en mi vida. Tengo mucho dinero invertido en herramientas de trabajo, pero la cosa está un poco dura. Espero que esto pase, y vuelva todo a la normalidad.
Hace poco tiempo tuve la suerte de encontrar en el “facebook”, a una persona que no veía hace ya bastante tiempo. En el año 1985 aproximadamente dejé de ver a esta persona. Él; alguien muy importante en las esferas intelectuales de nuestro país, se hizo muy amigo de nosotros (mi esposa y yo) Dada la situación crítica por la que estoy atravesando, decidí escribirle un mensaje en su “facebook”. El mensaje lo transcribo a continuación en este artículo:
“Flotando (porque no sé nadar) en este inmenso océano de la vida, diviso a lo lejos una tabla de la cual me puedo aferrar para seguir respirando. Solamente faltan unas cuantas brazadas y está en mis brazos esa preciosa herramienta de salvación.
Francisco: que gusto poder estar en contacto contigo nuevamente. Conocerte, fue conocer a alguien brillante (intelectualmente hablando), y los recuerdos fluyen en mi mente. Aquella experiencia tremenda en mi vida, que me hizo verla de diferente manera; cuando en un taller de autorrealización personal (creo) nos enseñaste muchas cosas, a mí, y a otras personas más. Recuerdo cuando en una de esas tardes de reflexión, le dijiste de una manera graciosa, no recuerdo a quien, que caminaba con la cara. Razonamientos muy profundos para enfrentar esta vida, fue lo que pude aprender aquella vez.
Quiero contarte muy brevemente todo lo que he alcanzado hasta el momento. Pero ojo, que los alcances son a nivel espiritual y no material.
En el año 1995, pudimos conocer a Jorge Maurial (Diacono permanente de la Arquidiócesis de Lima) Este señor me enseñó a comprender que se puede estar todos los días en las cosas de Dios. (Antes no lo asimilaba). En el año 1999, empezamos a participar de una manera activa en los asuntos de la Iglesia (Parroquia), y en el año 2000 nace en mí, o se despierta, una gran necesidad, de querer seguir los pasos de Jorge Maurial. Pero lamentablemente, no había en ese momento (y hasta la fecha) Escuela de Diaconado Permanente en la Arquidiócesis.
Al contarle esto a Jorge M. me dijo que podía ir preparándome con los estudios teológicos, para que en una eventual reapertura de dicha escuela, ya estuviera preparado. Así fue, realicé mis estudios de Teología Pastoral en el “Instituto de Teología Pastoral de la diócesis de Chosica” También estudié algo muy apasionante en los salones de la OMP (Obras misionales Pontificias) El curso de “Misionología” Preparado ya, solo tenía que esperar. Pero quedó en mí la necesidad de dar a conocer todo esto a los demás.
Mis actividades artísticas siguieron su curso normal. Después de dejar de trabajar establemente en un local como organista cantante, decidimos con Adriana formar un dúo musical para animar fiestas. “LOS DUEÑOS DEL SWING” Tuvimos la oportunidad de comprar un equipo de sonido, teclado y micrófonos para este menester. Esto de dúo, pasó a convertirse en una orquesta con más integrantes, y con el mismo nombre. También, y con la ayuda de un amigo que me enseñó todo el asunto, pudimos implementar un taller de grabaciones musicales y ediciones de video, en nuestra casa. Intentamos formar una pequeña empresa de espectáculos, pero eso no funcionó.
También incursioné en la enseñanza musical. He enseñado en la “Confer” que está ubicada a la espalda del colegio de Jesús en la Av. Brasil. En ese lugar tuve la grata experiencia de enseñarles a tocar la guitarra, órgano electrónico y teoría musical, a muchas hermanitas religiosas. Verdaderamente una experiencia increíble, en un contexto espiritual. También enseñé en la municipalidad de Lince (lugar de nuestra residencia actual), a niños, jóvenes y adultos a tocar la guitarra, y el órgano electrónico, en cursos de verano.
En el mes de Octubre del año pasado, empiezo a escribir muchas cosas (de todo un poco) Y gracias a la maravilla de Internet, puedo publicar lo que escribo en una página que brinda esta posibilidad a todos los que quieran hacerlo, en forma de artículos. www.articulo.org
Últimamente las cosas están un poco duras, (económicamente hablando), no quiero pensar que soy malo en lo que hago (respecto a mi trabajo), porque soy bueno. No sé qué está pasando, pero creo que llegará esa tabla que necesito para poder seguir respirando en este inmenso océano de la vida.
De repente, quien sabe, este encuentro con alguien del pasado, sea esa tabla salvadora. Francisco, te estimo y te aprecio un montón en el transcurso del tiempo. Este tiempo que quizás no exista. Este tiempo que a lo mejor es una ilusión. Y todo está allí esperando, a que lo toquemos y lo tengamos en nuestras manos.
Saludos: Andrés”.
Ya pasó cerca de un mes de este mensaje, y nunca tuve respuesta. A lo mejor pequé “en mi desesperación” de ingrato; al no preguntarle primero por su salud, por su situación laboral, y por muchas otras cosas más que debí haberle preguntado, antes de disparar una solicitud de semejante envergadura. O a lo mejor no le gustó el tenor de mi mensaje. Muchas cosas se pueden especular, al no recibir respuestas. Pero en fin, espero fuertemente que las cosas cambien en mi vida, para poder seguir navegando en este océano inmenso de la realidad.
Andrés Arbulú Martínez
Registro automático