Comentario a artículo anterior
Sí, hermano, quizá he leído muy apresuradamente tu artículo, pero en lo acierto a discrepar, al menos con lo que se publicita en los kioscos, es de que su obscenidad es de 'bajo nivel’. No soy cucufato, soy muy creyente en Dios pero no en religiones de ningún tipo, ni mucho menos en sus llamados 'ministros', pero escucho a todos y respeto sus creencias. Me siento asqueado cada vez que me paro ante un kiosco de periódicos y revistas -sobre todo del centro de la ciudad- , cuando veo al costado de los diarios, unos (creo que semanarios) explícitamente con grotesca pornografía y de muy alto nivel, a vista y paciencia de menores de edad. Titulares como: APRENDE A DARLE POR EL CHICO A TU HEMBRITA o COMO HACER SEXO ORAL Y TOMARSE EL SEMEN DE TU PAREJA, POSES PARA SENTIR MAYOR PLACER ANAL, y acompañados por fotos en portada que son un verdadero asco para cualquier persona con cuatro dedos de frente. Es cierto que lo que pide Belmont está demás, porque ya existe sanciones en el Código Penal, nomás que estamos en el Perú y nadie se preocupa por aplicarlas porque, seguramente, son como el tal Souza y no ven nada de malo en ello o no tienen tiempo de verlo o como No son reglamentadas porque son los jueces quienes tienen que aplicar su 'criterio', si este se produce en contra de estos pasquines, vendrá rapidito una 'aceitada' y AQUÍ NO PASÓ NADA. Es el Perú, mi hermano, pero de existir porquerías colgadas en los puestos de revistas, sí existen y toda una inmunda variedad basada únicamente en el sexo desviado, que es una patología que consiste en llevar a la perversión más extrema el divino acto de procrear. Un abrazo. Suerte.
Dante amigo: Si que haz leído aprisa mi artículo, quizás por el poco tiempo que tienes en las cabinas. Y de repente también para escribir no tienes tiempo, porque en un principio dices que la obscenidad es de bajo nivel, y creo (con tu permiso) que no existe obscenidad de alto nivel. Bueno pero eso debe ser por la rapidez al escribir.
Luego me dices que crees en Dios, pero que no crees en religiones y en sus llamados ministros. Te cuento una cosa a modo de comparación: Las instituciones humanas, están formadas (valga la redundancia) por humanos. Ejemplo: La fuerzas policiales, tienen todo una doctrina de formación. Pero esta doctrina que está en el papel y que se podría decir de una forma abstracta; necesita de personas concretas y reales, para llevarla a cabo. Lógicamente que dentro de toda esa gama de personas, existen malos elementos, que no cumplen esa doctrina que en términos lógicos es positiva. Ahora apliquemos esta idea a Dios: Dios se vale de los hombres, para hacer llegar su existencia. Todos los seres humanos somos ministros de esta misión, que es hacer presente su existencia. (No olvidar que la etimología de la palabra “ministerio” viene de “servicio”). Sería imposible que alguien de repente que no conoce a Dios, en una noche de soledad, escuche en su mente una voz que le diga “Yo soy Dios, y existo”. Alguien concreto se lo tiene que decir. Nosotros los que hemos escuchado de la existencia de este Dios y que luego lo hemos sentido verdaderamente en nuestro espíritu, somos los llamados a anunciar a este Dios vivo. La diferencia de los ministros ordenados, es que ellos lo hacen a tiempo completo. Pero no por el hecho de que existan algunos malos elementos, yo tengo que rechazar de plano este maravilloso ministerio.
Déjame decirte que yo tampoco estoy de acuerdo que se muestren en los kioscos de periódicos, revistas y pasquines que muestren imágenes y comentarios de mal gusto en relación a la sexualidad humana. Esos productos tienen que comercializarse en lugares específicos para su venta. Que de existir, existen. Y eso lo dije en mi artículo anterior, que por la rapidez de tu lectura, quizás no pudiste apreciarlo.
Es verdad que será bien difícil que la idiosincrasia del peruano vaya a cambiar de la noche de la mañana, esa idiosincrasia que lo lleva a creer que si no eres vivo y sabido, no triunfas en la vida. Las tristes y populares aceitadas, será bien difícil que se destierren. Pero el trabajo nuestro puede apuntar así otro destino para ir cambiando esto. Y eso lo escribo más o menos en el último párrafo de mi artículo, que como dices de repente no has tenido tiempo de leerlo. Te lo transcribo a continuación, y ojala te des un poquito mas de tiempo para leerlo.
“Todo este asunto va por otro camino. La gran responsabilidad de formar personas es de los padres de familia. La sociedad humana, cada vez se muestra más abierta en mostrar todo lo que pueda existir. Todo en relación a todo. Internet está consiguiendo esto. Y ese todo, no se les puede ocultar a nuestros hijos, porque tarde o temprano lo encontraran de otra manera. Entonces el trabajo en la familia respecto a este asunto es más grande. No se trata de prohibir y ocultar las cosas, el asunto es mostrar y explicar lo que estamos observando. Parecerá atrevido y arriesgado, pero creo que es la única manera de formar personas útiles para nuestra sociedad”
Este es el último párrafo del artículo anterior, pero la pregunta seria ¿Y qué hay de los niños de bajos recursos económicos, en donde sus padres son analfabetos y no podrían explicarles de que se trata todo esto? La respuesta la tenemos todos.
Andrés Arbulú Martínez
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