El ozono
El ozono es un gas de alto poder oxidante cuya molécula está compuesta por tres átomos de oxígeno unidos con una geometría triangular. La molécula de ozono se forma con la disociación los dos átomos que componen la molécula del gas de oxígeno. Los átomos de oxígeno liberados se unen a otras moléculas de oxígeno (O2), formando así moléculas de ozono (O3).
El estado natural del ozono es el gaseoso y se encuentra en muy pequeña proporción en el aire que respiramos en una concentración aproximada de 20 partes por mil millones (ppmm) y pudiendo subir en verano hasta las 100 ppmm.En ambiente normal, el gas de ozono presenta un color acre aunque normalmente es incoloro, pero cuando se encuentra en grandes concentraciones su color se vuelve ligeramente azul.
El ozono es una forma alotrópica del oxígeno, tal como demostró J. L. Soret en 1863, que al licuarse forma un líquido de color azul oscuro. Desde el punto de vista químico, el ozono es muy activo, destacando su fuerte poder oxidante. Tanto el átomo de oxígeno como el ozono reaccionan con los hidrocarburos olefínicos produciendo aldehídos, cetonas y alcoholes.
El ozono se descompone rápidamente en presencia de oxígeno cuando la temperatura supera los 100 °C. Para descomponer el ozono a temperatura ambiental se emplean catalizadores.El ozono puede producirse de modo artificial mediante generadores de ozono.
Aunque su principal propiedad es su alto poder oxidante, el ozono es más conocido por su papel en la atmósfera. El ozono absorbe las radiaciones ultravioleta cuya longitud de onda dificultaría la vida sobre la tierra. Estas radiaciones debilitan el sistema inmunológico de los seres vivos, propiciando enfermedades del sistema respiratorio, además de producir mutaciones genéticas en el ADN, propiciar el cáncer de piel, el melanoma de piel, cataratas y otras afecciones y disminuir el proceso de fotosíntesis de las plantas.
El ozono ayuda a conservar la vida absorbiendo las radiaciones ultravioleta perjudiciales para la salud de los seres vivos y contribuyendo a mantener el equilibrio térmico de la atmósfera.
El ozono tiene aplicación en la síntesis de ciertos compuestos orgánicos, y sobre todo, aprovechando su alto poder oxidante, el ozono se emplea en depuradoras de piscinas y plantas de tratamiento como desinfectante.

Miguel Angel Vicente Pérez Ingeniero de Caminos





































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