Mis personajes del siglo XX
Comparto la tesis de Antonio Caballero: ¡no es justo ni serio que todas las evaluaciones sobre el personaje del siglo, terminen girando en torno a Presidentes o Políticos! Por eso entre mis personajes del siglo XX habrán muy pocos pertenecientes a esos géneros.
En Colombia la mujer del siglo, definitivamente, creo que es María Cano. Ella fue la encarnación del liderazgo, el idealismo y el sentimiento. Paisa, por supuesto, aunque nació a finales del siglo pasado (12 de agosto de 1887), lo inolvidable de su vida transcurrió en este siglo. Abrió el paso para todas las mujeres del país, en todos los campos. Me atrevo a decir que la historia de Colombia, desde la perspectiva de género, se divide en antes de ella y después de ella. "La flor del trabajo", como la bautizaron los obreros antioqueños, se destacó en el mundo de la lucha social, en el campo de la oratoria y en el universo de la intelectualidad. ¡Tanto que en 1930 fue expulsada del PC por ser demasiado intelectual! María Cano ha sido y será por mucho tiempo la mujer más importante de nuestra historia.
El hombre colombiano del siglo no tiene discusión. Es nuestro único Premio Nóbel Gabriel García Márquez. Gabo, simplemente, se ha inventado una realidad mágica que logró petrificar los relatos maravillosos y descarnados de un país llamado Colombia o, lo que es igual, Macondo. Su genio es tan diferente que no da oportunidad de hacer un parangón con ningún otro escritor. Su figura está siempre envuelta en un halo de misticismo, de trópico, de rarezas ecuatoriales y de símbolos con el mismo significado que el de la escritura cuneiforme, antes de Champolión. Su obra, traducida a una gran cantidad de idiomas y lenguas es un legado espectacular de Colombia para el mundo.
Por otro lado, Fidel Castro, íntimo amigo de Gabo, ha sido la figura más destacada de este centuria en Latinoamérica. Fidel, el político, el escritor, el orador, el guerrillero, el victorioso, el desafiante, el radical, el intelectual y el polémico ha eclipsado todas las demás figuras de América Latina. Pero es, sobre todo, a Fidel, el estadista, al que se le debe rendir el homenaje del siglo. Sus enemigos le atacan con los argumentos manidos de la falta de democracia, de libertad de culto y de libertad de expresión en la isla. Los más radicales lo pintan como un asesino execrable. Pero Fidel es, hoy por hoy, el único líder que le queda al mundo. Máxime cuando ese liderazgo lo ha ejercido muy a pesar del imperio más poderoso del universo.
La mujer latinoamericana es Evita Perón. José Pablo Feinmann, novelista y filósofo argentino describe muy bien este fenómeno suramericano con rostro de mujer: "Evita es de esos personajes que sienten que representan la historia en determinado momento, que pasan a encarnar la historia. Creo que Evita tenía conciencia de que a partir de 1946 encarnaba el sentido de la historia en la Argentina, y sobre todo lo encarnaba como mujer. Porque era absolutamente singular en ese aspecto: política, agresiva, apasionada, arrabalera, mujer y justiciera social. Era única. Sabía que lo encarnaba, que estaba montada en el sentido trascendente de la historia. Y que tenía que consagrar su vida para esa trascendencia histórica. Y ella quería pasar a la historia; pasó a la historia y creo que se consumió pasando a la historia. Se agotó en pocos años porque su militancia, el fuego de esa pasión fue tan grande que, de algún modo, la quemó".
A nivel mundial escojo a Albert Einstein por haber partido en dos la historia de la ciencia con sus teorías sobre la energía electromagnética, la estadística mecánica y la relatividad. Profesor en el Kaiser-Wilhelm Gesellschaft en Berlín e investigador en el Instituto para Estudios Avanzados de Princeton, Einstein cambió el curso del desarrollo y puso al hombre a caminar en terrenos insospechados. Nos sacó de un universo plano, desconocido y sin fronteras a un universo en expansión, esférico, finito, con cuatro dimensiones, sin líneas rectas y en donde la luz abandona su rol bíblico para convertirse en guía de definiciones asombrosas y centro de misterios por descubrir. La imagen de Einstein frente a un tablero sobre el cual se encuentra dibujada la fórmula mágica de E=MC2, seguirá dominando buena parte del próximo siglo porque, aunque se habla mucho de Stephen Hawkin, creo que después de 45 años de su muerte, no ha nacido su sucesor.
Por otro lado, creo que la mujer del siglo es, sin dudarlo, la madre Teresa de Calcuta. Ninguna como ella se sacrificó. Ninguna como ella recorrió el mundo, enseñando la humildad y trabajando por los pobres, los desposeídos, los mutilados por las minas quiebrapatas, los agonizantes del sida y los dueños de toda la miseria humana. Inés Goinxha Bejaxhiu nació en una familia burguesa de origen albanés de la ciudad, entonces turca (y hoy capital de la nueva República de Macedonia), de Skopje. Pero recibió la orden suprema de entregarlo todo a los desvalidos. La criticaron por recibir plata, con destino a sus obras, de personajes poco ortodoxos. Y la verdad era que a ella poco le importaba de donde provenían las ayudas para redimir a sus pobres. Le recibió al dictador Duvalier, pero también había sido capaz de convencer al Papa Juan XXIII para que le donara su Rolls Roys y a los organizadores del Nóbel de ahorrar unos cuantos dólares en la fastuosa ceremonia de entrega de los premios para destinarlos a aquellos que nada tienen. La figura solitaria de la madre Teresa, haciendo el bien sin esperar absolutamente nada a cambio, huyendo a las dádivas para su patrimonio, representando a la humildad enseñada por Cristo, dando su vida, su ser, su corazón, sus energías por las víctimas del capitalismo, será símbolo de fé y ejemplo a seguir, para que la humanidad decida seguir la palabra de Dios.
Terminemos por nuestro departamento. El hombre del siglo es José Eustacio Rivera. Aunque José Eustacio nació en 1888, él logró en el siglo XX, para nuestra región, un puesto muy honroso en las letras y la intelectualidad. El ha sido el primero y más grande escritor nacido en nuestro terruño. Decir que José Eustacio Rivera es huilense nos hincha el corazón, nos llena de orgullo y nos hace añorar nuestro departamento. El Diario El Tiempo, en su sección de Personajes del Siglo XX, dice de él y su obra: "una parte fundamental de nuestro mundo ingresó en la literatura... Es la obra de un hombre apasionado y generoso, que se entregó a su país, que lo recorrió, que lo interrogó y que luchó por él; uno de esos colombianos admirables que prefirieron siempre la dignidad de conocer al país, de compartirlo y de amarlo, antes que el orgullo mezquino de ser simplemente sus dueños".
La mujer huilense del siglo, aunque mi elección cause reacciones, es Olga Duque de Ospina. Su cultura, su glamour, su trayectoria aguerrida en las luchas políticas del Huila y su importancia en el ámbito nacional que la ha llevado a ser la única mujer huilense en desempeñar los cargos de Senadora, Gobernadora y Ministra, la hace merecedora de esta distinción.
Carlos Mauricio Iriarte Barrios http://carlosmauricioiriarte.blogspot.com
orible asquerosos espantosos
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