Una guía que nos acompaña a cada paso

El Horóscopo es una práctica que nos acompaña desde hace miles de años. Las primeras evidencias de estudios astrológicos datan del siglo VII antes de Cristo, en la zona de la Mesopotamia. A partir de ese momento, la práctica del estudio de las posiciones de los astros en el firmamento y cómo estos influyen en el destino de cada ser humano y en su personalidad se convirtió en una práctica regular en distintas civilizaciones.

Alrededor de tres siglos más tarde del nacimiento de la astrología, los griegos adoptaron la práctica como suya, y le dieron muchas de las características que llegan hasta nuestros días. Inclusive, los nombres por los que conocemos los signos, derivan en su mayoría de la mitología griega. Aries remite al vellocino de oro, el mítico carnero tras el cual Jasón y los argonautas estaban en su búsqueda. Tauro remite a la forma que adoptó Zeus cuando raptó a Europa, para someterla a sus placeres. Géminis se inspira en los gemelos Cástor y Pólux. Cáncer nos recuerda al cangrejo que ayudó a la Hiedra de Lerna, un mítico monstruo al que Hera misma crió desde pequeña. Luego, lo colocó en el firmamento, justamente cerca de la constelación del león (Leo) para que lo siga de cerca. Leo es el león al que Hércules dio muerte.

Virgo nos recuerda a Astrea, única hija virgen de Zeus. Libra es la diosa del la justicia Dice, también hija de Zeus. Escorpio es otro mítico monstruo, un escorpión, que fue enviado para derrotar al cazador Orión. Orión pisó al escorpión, y este la clavó el aguijón, causando la muerte de ambos. Zeus los puso a ambos en el cielo, enfrentados, para que los enfrentamientos terminaran.

Sagitario nos remite al centauro Quirón. A diferencia de todos los centauros, Quirón era inteligente y de buen carácter. Era famoso por sus dotes médicas, a tal punto que le salvó el talón a Aquiles de niño, al insertarle un pedazo de talón de un gigante muerto. Fue herido accidentalmente por una flecha envenenada, y para acabar con su constante dolor, pidió renunciar a su inmortalidad, deseo que le fue concedido.

Capricornio nos remite a la cabra Amaltea, quien amamantó a Zeus de bebé. Acuario está inspirado en el joven Ganímedes, un muchacho de extrema belleza que enamoró al mismísimo Zeus. Finalmente Piscis recuerda a la forma de pez que las diosas Ares y Afrodita adquirieron para huir de la ira del titán Tifón. Todos los signos zodiacales pueden ser visitados en la página de horóscopo gratis de Gratis Tarot, el portal web más completo en cartomancia y ciencias ocultas.

Jesus Lebrino