Ovnis 20
La siguiente información es extraída del pequeño libro del señor Mario Lleget titulado ‘Dossier Ovnis hoy’ con algunas modificaciones para su perfecta comprensión. Y tratando de resumir el contenido para que no sea tedioso el tema.
Entre los casos oficialmente conocidos a posteriori, previo un riguroso estudio, figura el del Polígono de tino de Las Bárdenas Reales (Navarra), el 2 de enero de 1975, que además sobresale por sus especiales características: presencia de supuestos extraterrestres, según varios testigos; posible repetición del caso canario (antes relatado) o sea de secreto militar relacionado con la presencia USA en España, según otras autorizadas opiniones.
Pero volvamos a las Islas Canarias. Otro caso no menos interesante y espectacular sucedió el 23 de junio de 1976, en Galdar, y también con presencia de supuestos extraterrestres. (Precisa aclarar que las Fuerzas Aérea Españolas se limitan a consignar los hechos, sin expresar opinión alguna al respecto).
Por su parte, Benítez se atreve a afirmar, refiriéndose a los casos de la Bárdenas Reales y Galdar, que “los extraterrestres observados mostraban características humanoides que, sin embargo, las diferenciaban de los humanos”.
No entraré en este asunto, pero sí añadiré que, además de España, hay otros países, como Brasil, Argentina y Francia, que también aceptan la realidad del “fenómeno OVNI” En otras palabras: parece demostrar que las Fuerzas Aéreas de estos países se interesan por esa realidad, aunque no se han decidido a pronunciarse sobre su naturaleza.
Veamos ahora un informe extranjero que, indirectamente, viene en apoyo de las pruebas aducidas por J.J. Benítez en España.
Los radares americanos han registrado en distintas ocasiones el paso de OVNIS, según se desprende del siguiente informe, que extracto de la publicación especializada.
“Altos jefes de la Defensa Aérea de los Estados Unidos, admiten haber seguido un OVNI en las pantallas de radar y enviado varios cazas en su persecución. El mando del NORAD ha admitido que un objeto volante no identificado fue localizado y seguido después en las pantallas de radar, y que se cursaron órdenes para que dos cazas despegaran con la misión de interceptar el misterioso objeto. A pesar de que los aviones no lograron establecer contacto con el OVNI, aquella misma mañana se avistaron desde tierra varios objetos misteriosos “cuando flotaban” en el cielo de Ontario (Canadá)”
Sorprendente – según se supo después – las pantallas del radar gigante… registraron un solo objeto. Entre los numerosos testigos oculares de esos fenómenos, acaecidos el 11 de noviembre de 1975, se encontraban siete agentes de policía, personal militar de la estación de radar del NORAD en Falconbridge (Ontario) y numerosas personas de la población civil.
Por su parte, el teniente coronel Brian Wooding, jefe del citado Cuartel General, manifestó a la misma revista que: “Con frecuencia recibimos informes sobre OVNIS, pero por lo que sé, éste es el primer caso que hemos podido captar por radar, y es también la única vez que hemos llegado al extremo de hacer despegar dos cazas para investigar el fenómeno. Los cazas despegan debido a que, por lo visto, gran número de personas habían contemplado algo evidente, y porque, en efecto, habíamos registrado algo anormal en el radar”.
Pero esto no es todo. El mencionado informe recoge también las palabras de un técnico del NORAD en Colorado Springs, llamado Kinschi, quien informó de lo siguiente: “Los dos cazas despegaron a las 10 horas 45 minutos del día 11 de noviembre de 1975 de la base, en las cercanías de Detroit (Michigan, Estados Unidos), y persiguieron al OVNI como buenamente pudieron, mientras el insólito objeto era seguido una y otra vez por la pantalla terrestres de radar, durante seis largas horas”.
Las primeras noticias sobre “unas extrañas luces en el cielo” las dieron, hacia las 3 de la madrugada de aquel mismo día – o sea, mucho antes de que aparecieran en las pantallas de radar – los habitantes de Sundbury (Ontario, Canadá), a 15 millas al Sudoeste de la estación de radar de Falconbridge.
Comentario final de este informe:
Desde que, en 1969, las USAF abandonaron oficialmente el ‘Proyecto Libro Azul’ (de investigación del fenómeno OVNI), el Pentágono ha negado sistemáticamente que los “no identificados” fuesen objeto de seguimiento por los sistemas de radar y que se emplearan cazas para perseguirlos y, en su caso, interceptarlos. Sin embargo, con el ‘Libro azul’ o sin él, con humanoides o sin ellos, ya hemos visto que en todo este complejo asunto de los OVNIS, una cosa parece indudable: que el fenómeno existe, que se poseen abundantes pruebas de ello y que, lo único que falta – es una huidiza demostración DEFINITIVA de que son naves procedentes de otros mundos. Esto sería lo más apasionante, pero esto es, precisamente, lo que aún no podemos demostrar. Habrá que seguir investigando. ¿Hasta cuándo? Vanas palabras… Preguntas al viento, etc., etc.
Queda por demostrar que los OVNIS sean naves de origen extraterrestre, pero no es posible descartar tan impresionante posibilidad. Ahí mismo, en España, son muchas voces que proclaman la eventual presencia de “humanoides venidos de las estrellas”.
Escribe Miguel Peyró, en el acreditado portavoz del CEI, que “el año 1976 se presentó para nuestro país, dentro del campo ufológico, como particularmente interesante y sugestivo. Durante dicho año, las apariciones denominadas “humanoides” no faltaron tampoco, manifestándose bajo la forma de eres muy altos, asociados con los aterrizajes nacionales de 1976, o bien vistos independientemente al margen de algún objeto”.
En total el señor Peyró estudia cinco casos y llega a las siguientes conclusiones:
- Los testigos, en su mayoría, eran personas jóvenes.
- Los “humanoides” se presentaron como seres extremadamente altos, sobrepasando los dos metros.
- En todo los casos (menos uno) llevaban prendas oscuras o negras.
- En algunos casos pudo establecerse relación entre los supuestos “humanoides” y los objetos volantes que (se supone) tripulaban, los cuales tenían forma discoidal, rematada por una cúpula y una especie de “tren de aterrizaje” que, para entendernos, llamaremos “patas” (generalmente tenían entre tres y cuatro patas”
- En algunas observaciones hay constancia de haber visto complicados mecanismos en el interior de los supuestos OVNIS.
En conclusión: Todavía es muy difícil asegurar, pese a todas esas evidencias (o casi evidencias para los más rigurosos), que los “humanoides” están ahí, mezclándose incuso con nosotros. Esto es algo que a decir verdad no se ha demostrado, digan lo que digan quienes aseguran que historias como la del planeta Ummo, por ejemplo, son ciertas. Pero algunos casos, de entre los muchos citados por Benítez y Peyró, permiten sospechar que tampoco estamos en condiciones de demostrar que no estén aquí.
Continua para el final.
Andrés Arbulú Martínez
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