Prosa y Versos en el día del Ginecólogo
Buenas noches colegas asistentes al XVIII Congreso Nacional Peruano de Ginecología.
En el siglo VIII AC, en la Ilíada, Homero se rinde ante el arte curativo de Esculapio, pero lo eleva a la categoría de Semi-Dios cuando elogia su destreza para atender Partos.
Cuando le preguntaron a Sócrates, porque el Oráculo de Delfos, lo consideraba el mas sabio de los Hombres, dijo que era un regalo de los dioses a su madre Fainarate, porque ella había sido una famosa partera y comadrona de Atenas en el siglo V AC.
Cuando Miguel Ángel, presentó en sociedad su obra maestra “El David”, recibió un abrumador elogio de Reyes, Príncipes y jerarcas…”Sólo falta hablar”, le decían y a la hora de agradecer tanta distinción el genial artista, lleno de modestia respondió diciendo que la Obra viviente cumbre de la Humanidad a través de la Historia es y será… ¡Un Partero atendiendo un Parto!, ellos son los geniales artistas exclamó, ante el aplauso de la multitud.
Napoleón Bonaparte, caminaba de un lado a otro tratando de encontrar respuestas, tras perder la batalla de las Naciones en 1813,llamó luego, a sus colaboradores y les dijo que la culpa la tenían los Parteros y las comadronas pues traían niños al mundo en medio de errores y torpezas, por ello que los soldados eran enclenques y dispuso de inmediato que en los Hospitales y en las Universidades, hubiese gente especializada en el arte del buen parir y que ese arte se enseñe de generación en generación, porque un niño bien nacido será un joven fuerte y guerrero y la patria será grande, dejando en manos de los parteros el futuro del País.
Colegas
Así y mucho más, nos reconoce la Historia, como Semi- dioses, como regalo de Dioses, como artistas geniales, como Padres de la patria.
En este III Milenio, seguimos cargando sobre nosotros, la enorme responsabilidad de velar por la salud de la Mujer, de traer niños sanos al Mundo, somos los especialistas en el arte del buen parir y las putrescentes circunstancias de Oclocracia que gobiernan en el País, nos obliga a disfrazarnos de Sócrates y ser Parteros no sólo de Cuerpos sin Alma, sino de niños vivificados por aquel espíritu impoluto que los hará útiles a la Sociedad y la Patria.
La Revolución tecnológica ha enriquecido el ejercicio de la Ginecología en particular, pero no ha mermado ese encanto esotérico, que tanto encandila a los médicos jóvenes, porque somos una especialidad emblemática en la lucha contra la muerte, que se ejerce en un escenario lleno de mística, simbolismos y miedos, donde los dedos no tiemblan, donde los nervios no traicionan, donde el partero se recibe de Sacerdote sentado frente al enigma de la Vida, como lo estuvieron los viejos y grandes parteros de la Historia.
GINECOLOGO
¡Saludo tu CORAZON DE LEON!, que te hace fuerte ante los imponderables.
¡Saludo tus MANOS DE MUJER! Con las que curas, acaricias y consuelas
¡Saludo tus OJOS DE AGUILA!, que te hacen impecable cazador.
Cuantas veces la noche te llega tarde
En otras el alba te despierta más temprano.
En muchas, tu descanso lo interrumpe una Labor de Parto.
Cuantas noches dormitas a medias, lejos de la familia, entre camillas presurosas, gritos y llantos, entre tactos y sangrados, en paritorios y Quirófanos.
¡Colegas!
En esta noche de sosiego, brindemos por toda nuestra Historia,
Por la nobleza con que ejercemos,
Por la salud de la mujer que cuidamos y defendemos,
Por los maestros que nos acompañan y por los que ya están en la gloria.
La Vida de un Ginecólogo, vale por muchas Vidas, se nutre y perenniza en cada parto.
Por ello… ¡cuando un ginecólogo muere…. Nunca muere!
¡Salud… y larga Vida Ginecólogos del Perú!
Gracias.
Miguel Palacios Celi
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