Como si mañana fuera hoy
Una de las causas por las cuales no progresamos es nuestra inclinación permanente a postergar lo que deberíia hacerse de manera inmediata y sin rodeos. Un conocido refrán dice "No dejes para mañana lo que puedes hacer hoy", pero en la versión de los perezosos el mismo refrán dice: "No dejes para mañana o que puedes hacer pasado mañana". Son retazos de la sabiduría popular que habla a las claras de la importancia del tiempo, del presente y del futuro. Pero...¿Qué ocurriría si actuáramos como si mañana ya fuera hoy? Eche4mos un vistazo a estas posibilidades:
¬ Utilizaríamos el tiempo de manera eficaz y obtendríamos el máximo provecho en su uso
¬ Miraríamos hacia el horizonte y, al ver el vuelo de la mariposa, comprenderíamos la valía de lo breve, la grandeza de lo pequeño y la inmensidad absoluta de la obra divina.
¬ Apreciaríamos el valor asombroso extraordinario de los instantes y el significado portentoso de los más sencillos momentos.
¬ Comprenderíamos la necesidad de actuar aunque las barreras intenten detenernos; aunque el precipicio de la angustia nos impida llegar a nuestras metas; aunque la tierra movediza de la duda pretenda disuadirnos de nuestros ideales.
¬ Tomaríamos la decisión indeclinable de actuar, y de actuar ahora, en beneficio no solo de nuestros intereses particulares sino de quienes nos rodean, incluido el niño cuya sonrisa nos invita a la esperanza; el joven cuyas ilusiones nos invitan a no transigir y el anciano cuya voz cansada nos conmina a dar un paso más en nuestro andar irreversible hacia el éxito.
¬ Evitaríamos aplazar indefinidamente la obra suprema y el logro máximo al cual estamos llamados por la vida, por la naturaleza y por Dios.
¬ Marcharíamos hacia delante aunque se interponga el fracaso; nos moveríamos en la dirección adecuada aunque se asome amenazante el riesgo de perder y aflore, cuando menos lo esperemos, la dificultad o el peligro.
¬ Entenderíamos el mensaje inequívoco del texto sagrado cuando nos invita a actuar en beneficio de los demás y nos alerta sobre la inconveniencia de no hacerlo: “y al que sabe hacer lo bueno, y no lo hace, le es pecado.”
¬ Nos entregaríamos de lleno a considerar el pasado como un tiempo del cual podremos extraer los mejores recuerdos y momentos para vivir el reencuentro con los mejores pasajes de nuestra vida; a apreciar el presente como un regalo que debe aprovecharse sin vacilaciones; y a ver el futuro como un tiempo que no tardará en llegar o (uno nunca sabe) que talvez llegó mientras usted leía estas líneas.
Alejandro Rutto Martínez es un prestigioso escritor y periodista ítalo-colombiano quien además ejerce la docencia en varias universidades. Es autor de cuatro libros sobre ética y liderazgo y figura en tres antologías de autores colombianos. Contáctelo al cel. 300 8055526 o al correo alejandrorutto@gmail.com. Lea sus escritos en MAICAO AL DÍA, página en la cual usted encontrará escritos, crónicas y piezas hermosas de la literatura colombiana.
Lo bueno que vaya a hacer hoy, hágalo bien, por usted, por su familia y por su país. ¿Ya leíste Maicao al Día?
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