Compartiendo correos
Hola, Andrés, amigo, te reenvío este correo que me hizo llegar nuestra amiga Ivonne Frayssinet. Lo firma Herbert Morote que, me parece, fue el que enjuició a Bryce Echenique por plagio. Compártelo con tus contactos.
Una abrazo. Dante.
¡Basta ya! ¡Todos a la calle!
Una muestra del grado de corrupción de todos los candidatos a la presidencia del Perú (todos sin acepción) es incluir en sus listas al Congreso a sujetos sumamente conocidos por ser ladrones, estafadores, chanchulleros, cuando no incapaces, o ignorantes que han comprado su inclusión. El escándalo es tan evidente que hasta el Comercio, periódico que nunca ha cambiado de partido porque siempre ha estado con los gobiernos, lo ha denunciado en una reciente editorial.
Nuevamente el Congreso se llenará de rufianes sin escrúpulos dispuestos a traicionar a su misma madre por un puñado de dólares.
Nuevamente nos veremos embarrados en tráfico de influencia, en leyes con nombre propio, en puestos de favor a sirvientas o familiares que no tienen otra idea que robar.
Nuevamente nuestros Padres de la Patria se comportarán como unos hijos de hetairas.
Todo esto sucede porque los candidatos llámese: Keiko, Toledo, Castañeda, PPK o Humala no tienen la menor intención de dirigir el país sino en provecho personal y en el de la mafia que los rodea.
Alguien dirá: no todos los políticos peruanos son corruptos. Pues bien, los que no son que lo demuestres y no se hagan cómplices. Si un inocente es reclutado por Alí Babá, que no se una a los 40 ladrones. En otras palabras si se une es parte de la banda.
Algunos también podrían argüir: “esto ha sucedido siempre”. Y es verdad, pero eso no quiere decir que esta vez los dejemos hacer lo que les dé la gana. Ahora tenemos una herramienta que ha probado ser útil en la elección de Obama, en el derrocamiento del corrupto presidente de Túnez, y en la protesta de Egipto. Ahora tenemos internet para levantar la voz sin que una bota te aplaste el cuello. Ahora tenemos la Red que evita la censura. ¡Usémosla!, no tenemos otra opción, o seguimos bajando la sumisa cerviz, o gritamos de una vez por todas somos libres.
Digamos no a la corrupción. Despertemos al país. Salgamos a protestar. No hay que dejarse. Si se puede. Si se debe.
Herbert Morote.
Mi comentario:
Quiero agregar algo a este comentario. En lo particular yo no voy a votar por ningún congresista. No sé cuánto puede afectar esta decisión si es masiva. Pero también estoy consciente de que injustamente – así no vote nadie por los congresistas – la minoría que elija a sus candidatos al congreso, serán cómplices y se convertirán en uno de los ladrones de Alí Babá y serán los que lleven al congreso a estos delincuentes constitucionales. No creo que sea recomendable salir a las calles a protestar, porque ¿Qué vamos a pedir? Al emitir nuestro voto en blanco para congresistas, lo que se podría avizorar, es que se necesite una cantidad como mínimo de votos para proclamar un congresista, y esta cantidad tendría que superar a la de sus compañeros de partido que votaron por él en la elección para colocarlos en las listas. Ejemplo, si Jorge Del Castillo, fue elegido para su lista con – por decir – 5,000 votos, para que se proclame congresista tendría que alcanzar 50,000 votos efectivos. Y a lo mejor de una manera democrática, nos encontraríamos con un Congreso vacio. Es una idea un poco loca pero creo que no está demás decirla. Gracias.
Andrés Arbulú Martínez.
Andrés Arbulú Martínez
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