El argumento de Santa Claus
"No hay razón para creer en Dios", dice el ateo, "no hay ninguna evidencia de su existencia"."
Pero ¿cuál es la evidencia de que Dios no existe?", responde el teísta. "Es claro que debes tener fe en que Dios no existe".
"No tengo que demostrar la existencia de Dios más de lo que tengo que probar que Santa Claus no existe. Si eres congruente y rechazas la existencia de Santa Claus también debes de rechazar la existencia de Dios. ¿Dónde está la prueba de que Papá Noel no existe? "
Esta es una línea de razonamiento popular entre los ateos. Yo lo llamo "el argumento de Santa Claus". Transmite la idea de que Dios es un personaje de ficción.
¿Pero cuál es la base de esta idea?
Parece que se basa en la idea de que Dios no existe. Pero si este es el caso, este argumento (sic) incurre en la falacia de petición de principio, porque este es precisamente el problema en cuestión.
Algunos ateos parecen dar a entender que Dios no existe porque el concepto de Dios es un concepto humano (¿los conceptos humanos no pueden ser verdaderos?), O que Dios no existe porque el concepto de Dios se puede remontar a primitivas ideas pre-científicas (esto es una falacia genética), o que Dios no existe porque la creencia en Dios se basa en una ilusión (esto es una falacia ad hominem).
Así que parece que este "argumento" no es gran cosa, su propósito parece ser, dada la falta de argumentos, burlarse de los teístas o herir sus sentimientos. A esto los ateos responderían que no es su intención herir a nadie, o que el teísta es demasiado sensible. Pero esta comparación de Dios con Santa Claus sugiere que el teísta tiene creencias infantiles, no es una persona madura para su edad o por alguna razón no está en plena posesión de sus facultades mentales.
Algunos ateos estarían de acuerdo en que el teísmo es un tipo de trastorno mental, pero niegan que su intención sea la de hacer daño. Otros son más atrevidos y confiesan que su intención es despertar la racionalidad en el creyente a través de una especie de tratamiento de choque.
Pero esta afirmación que de el teísmo es un tipo de trastorno mental –si se toma en serio– debe tener una pesada carga de la prueba, ya que hay que explicar cómo es que hay más gente enferma que sana en todo momento en el mundo.
El argumento de Santa Claus refleja la creencia atea de que si no fuera por el condicionamiento social a creer en la religión todos seríamos ateos, que de alguna manera ser ateo es normal y ser religioso es anormal, y afirman esto en contra de toda evidencia. Es necesario tener fe para creer en esta afirmación. Los seres humanos no viven aislados unos de otros, hacer abstracción de su condicionamiento social no es algo realista.
El argumento de Santa Claus también se puede utilizar como señal de reconocimiento entre los ateos. Burlarse de los teístas proporciona también un alivio pseudo-cómico de la tensión producida por vivir en un mundo lleno de creyentes. Resulta un intento fallido de humor, porque revela más amargura y cinismo que humor. Es tan repetitivo que fácilmente se vuelve aburrido. Lo mismo puede decirse de la última versión del argumento de Santa Claus: El Monstruo de Espagueti Volador.
Pero muchos ateos piensan que es gracioso.
Desde pequeño me ha interesado la religión, lo que me motivó a leer mucha literatura religiosa. Actualmente no practico ninguna religión, pero me sigue interesando los temas teológicos.
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