El mito del tiempo libre.
En la industria a la que pertenezco uno de los caballitos de batalla con el que no estoy de acuerdo que se arugumente es el intangible “tiempo libre”, por ejemplo, siempre venden la idea de “hacer lo que quieras o siempre has querido” como si únicamente con este deseo las cosas se cumplen, es un error ofrecer algo etéreo e insípido como el “tiempo libre”; tiempo libre ¿para qué?, contestan los gurúes “para hacer lo que siempre has querido”, y la pregunta que cabe es ¿el mercado sabe lo que quiere hacer o está más en la esfera aspiracional que en la racional?, yo estoy convencido que si se pregunta a los prospectos “qué quieres hacer en tu tiempo libre” no sabrían qué contestar porque en el fondo no saben.
Quizás uno que otro dijera: “más tiempo con mi familia, con mis hijos”, otro afirmaría “me gusta hacer arqueología”, otro “me gusta leer”, y así, pero serían excepciones, la regla general dice que las personas no saben qué hacer en su tiempo libre y que en el fondo tampoco lo desean porque ocio es relacionado con improductividad y ésta con pérdida de dinero, muchos no quieren “tiempo libre” porque en éste trabajan más limpiando la casa, organizando a los hijos, etc., es claro también que si alguien contesta “escribir poesías” por ejemplo, la otra pregunta es “¿si vas a tener tiempo libre, todo este espacio lo vas a aprovechar para escribir poesías?”…
El tiempo libre es bueno, pero el tiempo libre como argumento de ventas, a mi criterio, es contraproducente porque una cosa es tener tiempo y otra muy distinta es hacer de la haraganería un estilo de vida (que es lo que sutilmente algunos quieren vender para captar incautos), si alguien es reclutado en algún sistema de venta directa por el prurito del tiempo libre seguramente no durará porque en esta industria los primeros años se caracterizan casualmente por no tener tiempo libre.
El argumento de ventas con el que yo estoy de acuerdo es “a tu tiempo”, pero en este escenario, el participante deberá tener una severa disciplina para ser exitoso, y esta es una característica personal muy escasa desde siempre, así que lo correcto es promover otros beneficios, a mi entender, por ejemplo, “tú organizas tu día”.
Las empresas de venta directa tienen un desafío gigante para formar a su fuerza de distribuidores, no sólo basta con entrenar sobre productos o conocimiento científico, en mi opinión, las empresas de multinivel y otras parecidas deben esforzarse en capacitar a su gente en aspectos intrínsecamente organizativos, de eficiencia en la autogestión, en la administración del tiempo, del dinero, del proceso de siembra y cosecha, etc., y no sólo en motivar sin propósito.
El tiempo libre es bueno si sabemos de antemano qué hacer con él, caso contrario será una terrible camisa de fuerza.
Carlos Jurado Peralta; economista, emprendedor, conferencista, asesor de negocios, activista en redes sociales.
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