¿Conviene estar endeudado?

Muchas veces he escuchado acerca de la conveniencia de las deudas, existen autores que han creado categorías de deudas en "buenas y malas", hay otros que proclaman fervientemente que no hay nada mejor que estar endeudado porque la devaluación licúa todos tus compromisos, y así muchas teorías más.

En lo personal considero que no existen deudas sino inversiones y deudas propiamente dichas, las primeras, a mi entender son aquellas que realizas a través de una apalancamiento financiero y que te generan ingresos, las segundas son las que generan un compromiso de pago como contraparte de algún servicio o producto que brindó satisfacción física o sicológica pero que no genera ingresos.

Las deudas por autogratificación inmediata son catastróficas y llevan a la esclavitud financiera, las inversiones, por ejemplo en activos fijos que dan rentas no son deudas per se sino compromisos de pago que se autofinancian, no obstante, la raíz de esta clase de operaciones es el ahorro debido al monto mínimo a aportar para acceder a un crédito hipotecario, que oscila entre el 30% y 40%.

¿Hay que endeudarse para una casa?, este tema es largo y delicado y no es el espíritu de este post, en otro próximo lo desarrollaré, pero en cualquier caso la clave de todo es la capacidad de pago, la misma que no debe supeditarse a un solo ingreso o a un ingreso fijo pues cuando ya no esté presente no quedará nada y se perderá lo invertido.

¿Hay que endeudarse para vacacionar?, ¡ni locos!, ahorra para este fin; recuerda que una deuda contraída con tarjeta de crédito pagando el mínimo tarda 30 años en ser cancelada.

Las deudas no son buenas ni malas, son instrumentos que deben ser analizados profundamente, de manera especial en pareja; no olvides que en la medida que crezcas en madurez tomarás las cosas con más calma y tenderás a pagar al contado, al menos eso dice la teoría.

Si quieres adquirir algo te recomiendo que lo proyectes y ahorres para el efecto, no te endeudes por gusto.