¿Tu matrimonio está al borde del divorcio?
Las señales del divorcio
¿Sientes que el divorcio es la única opción para solucionar los problemas con tu esposo/a? ¿Ira profunda más un historial de sentimientos heridos y una larga lista de argumentos no resueltos que te deslumbran con la idea de que finalmente puede ser el momento de tirar la toalla en tu matrimonio? ¿Has acudido a terapias psicológicas y has tratado de reestructurar tu relación o de cambiar la forma en que tú y tu cónyuge se comunicaban?
Si te encuentras en esta situación, es cierto que puede ser hora de considerar la alternativa del divorcio, pero si todavía no estás seguro, hay algunas cosas que buscar que te pueden ayudar a que sea más fácil tomar una decisión respecto al divorcio.
Tres signos que indican un posible fin de tu matrimonio
1) Una señal de que existe un gran problema en tu matrimonio está en la comunicación. Tú y tu cónyuge ya no se comunican.
Posiblemente se ignoren entre sí, o parezcan poco interesados en lo que les dice el otro o simplemente no quieren estar el uno junto al otro. Hay diferentes causas para esta situación, pero la explicación más simple es que tú y tu cónyuge han desarrollado vidas por separado y han adquirido un sentido individual de lo que son. Descubren que son personas diferentes a las que eran cuando se casaron.
Tal vez ya no haya nada en común con tu cónyuge y esto solo puede significar que tu matrimonio ya no tiene sentido. Puede que tu cónyuge sienta lo mismo y llegue a la decisión de pedirte el divorcio.
Otra cuestión importante acerca de la llegada del divorcio es que ya no tienen planes a futuro. Al principio, cuando todo era nuevo y fresco en la relación, tenían varios planes para los próximos años, sin embargo, ¿ahora?
En algún momento las cosas se nublaron y los sueños se derrumbaron aplastados por las responsabilidades, los nuevos objetivos o, simplemente, por la falta de comunicación.
Si tus nuevos planes a futuro no coinciden con los de tu cónyuge y te hacen sentir que ambos están aún más separados el uno del otro, puede ser hora de pedir el divorcio. Habla con tu esposo/a acerca de ello y traten de comprender e identificar las causas de esta situación. Si no pueden llegar a un acuerdo, es posible que no haya otra opción más que el divorcio.
Por último, si tu cónyuge reconoce que estás haciendo algo que le hiere o le causa estrés, pero no haces ningún intento por cambiar (lo cual también puede suceder en caso contrario), tal vez sea el momento de pedir el divorcio.
En cualquier matrimonio es extremadamente importante que tú y tu cónyuge escuchen las necesidades el uno del otro.
Lo anterior se vuelve algo sumamente importante cuando los cónyuges están perjudicándose mentalmente. Si tu cónyuge tiene una falta de interés por dejar de hacerte daño y muestra poco respeto (o viceversa), no tiene ningún caso seguir con esa relación. Si ya no hay atención ni respeto, queda muy poco por hacer para el divorcio.
¿Aún no estás seguro? Discute tus opciones con un abogado que tenga vasta experiencia en divorcios. Quizá él/ella pueda ayudarte a aclarar tu mente y tus intereses acerca del divorcio.
Signos de que tu matrimonio va al divorcio
1) Pocas actividades juntos
Si tú y tu cónyuge salen cada vez menos, puede haber un problema; si bien un poco de independencia es saludable en un matrimonio, es necesario que hagan actividades como pareja. Si esto no sucede puede que estén comenzando a separar sus vidas, especialmente si no van juntos a eventos o actividades juntos.
2) Falta de compromiso
Si tú y tu pareja ya no tienen puntos de encuentro para comunicarse y les es imposible conversar con facilidad, es un signo de que el divorcio está a la puerta.
3) Desacuerdo sobre los niños
Si no tienen hijos y no están de acuerdo sobre si quieren tener, tal vez no todo esté perdido. Pero, si ambos están en extremos totalmente opuestos sobre los niños, lo más probable es que lleguen pronto al divorcio.
Esta es una conversación que tiene que ocurrir entre tú y tu cónyuge, ya que “una inesperada sorpresa” puede ser el punto de rompimiento.
4) Falta de respeto
El respeto es un elemento fundamental para tener una relación saludable. Si sientes que él/ella te falta al respeto, háblalo. Existe la posibilidad de que él/ella no tenga ni idea de lo que pasa, pero si se lo dices y no cambia, no puedes continuar ignorando el hecho.
5) Problemas sin resolver
Si hay cuestiones importantes que tú y tu cónyuge aún tiene que resolver deben llegar a una solución juntos. Sin embargo, si tienes que hacer un ultimátum y aún no han llegado a ningún acuerdo, puede que tengas que empezar a pensar en el divorcio.
6) Cada vez menos confidencias entre ambos
La confianza en pareja es un factor elemental para aliviar el estrés, fortalecer el vínculo matrimonial y mantenerte saludable. La falta de confianza puede ser un indicador de que el divorcio está cerca.
7) Mayor negatividad que positividad
Ten en cuenta que cada relación pasa por una montaña rusa, si consiguen sobrepasar estos altibajos, será un buen indicio de que aún pueden seguir, pero si esto no sucede y las partes negativas de la relación prevalecen sobre las positivas, puedes estar llegando al punto final de tu relación.
Debes tener un matrimonio saludable y en el que te sientas feliz, a pesar de los altibajos emocionales.
8) Solo tú tratas de solucionar la situación
Si llegas al punto en el que te has dado por vencido acerca de seguir luchando por tu relación matrimonial puede ser hora de pensar en el divorcio, sobre todo si la situación ya lleva mucho tiempo.
Con información de: cadivorce.com
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