El legado y la Gestión Municipal

En base a lo expresado en el artículo El legado Incaico y la Reforma del Estado, centremos nuestra reflexión en la gestión de las municipalidades, que, como se conoce, es la primera y más importante expresión del Estado tradicional y defectuoso y del Estado nuevo, promotor e inclusivo que se plantea.

Las autoridades municipales y los trabajadores deben “Ser como la serpiente”. Igual “ser como el Jaguar” para evitar y superar los riesgos, las amenazas que surjan contra el Municipio (y no solo la Municipalidad) brindar mas y mejor servicio, razón de ser de la municipalidad “Se como el Cóndor”, precisamente en el sentido de la trascendencia del quehacer diario. Todo los miembros de la Administración Publica deben tener una ilimitada visión y convicción de su grandeza, y un ideal de servir mas y mejor a la ciudadanía. Aunque mil veces caiga en este largo y duro aunque muy hermoso camino, mil veces volverán a rehacerse y seguirán empeñados en conseguir su ideal. Se permite equivocarse y fallar en la búsqueda y conquista de un ideal, pero lo que no esta permitido es no tener sueños e ideales. Y recuérdese que “quien no vive para servir, no sirve para vivir”

Si tomamos conciencia de este gran legado de nuestros antepasados, desterraremos para siempre los arquetipos, malévolamente colocados en nuestro subconsciente individual y colectivo, que los trabajadores de la Administración Publica, y especialmente de las municipalidades son por naturaleza y sin posibilidades de mejorar, ociosos, coimeros, irresponsables, “gana pan”, adocenados sin espíritu de grandeza, mi vocación de servicio. Debemos retomar el significado y el sentido primigenio de la grandeza de ser  trabajadores de Administración Publica, y sobretodo de las Municipalidades  Esto debe generar un legitimo orgullo, sin atisbos de soberbia, lo que promoverá y facilitara la Reforma del Estado, con una mejor gestión municipal utilizando los enormes potencialidades de sus miembros, concientes y permanentes de toda situación que pueda mancillar a ellos y su institución.

Que mejor ocasión ahora que esta próximo un nuevo Gobierno para mejorar y superar las fallas, errores y demás cosas negativas de lo que ha antecedido, incluidos “faenones” de funcionarios y allegados. Eso no tiene que ver con la buena herencia incaica, proclamada por propios y extraños, y el desempeño honesto y eficiente algunos individuos.

Carlos Alberto La Rosa

Especialista en Marketing Municipal

Y Desarrollo Económico Local