Mosaicos Experienciales. Teselas reinventadas por las Pinceladas Experienciales del Rivismo
La filosofía del Rivismo, se basa en las Pinceladas experienciales. Pinceladas que, en este caso, bañan elementos unitarios que por repetición periódica o no, generan un espacio con arquitectura geométrica. De esta forma, se genera el friso, de los de siempre, construidos por mosaicos, pero con unas aportaciones conceptuales que pretenden enriquecer la presencia del mosaico en el mundo del arte.
Un mosaico se define como el recubrimiento de un plano sin dejar huecos y sin solapamiento, que se hace mediante las piezas que llamamos teselas. Por tanto, en su concepción matemática, un mosaico ha de cumplir dos condiciones: las piezas no pueden superponerse ni dejar huecos sin cubrir.
En el caso de los Mosaicos experienciales, las experiencias vividas por los elementos que intervienen en la obra, se superponen sobre las teselas, pero en esta nueva concepción constructiva, sí existen huecos que son como ventanas, y que constituyen la vía comunicativa de todas las experiencias.
Las obras Mosaicos experienciales I, II y III, están definidas por unidades o teselas poligonales idénticas en tamaño y forma, a excepción del motivo de cada una que si es diferente de las demás. Los huecos son el resultado de quitar una tesela para dejar una ventana abierta.
En la obra Mosaicos experienciales IV, las teselas no son poligonales, aunque si geométricas, por lo que los huecos entre dichas teselas, no coinciden ni en tamaño ni en forma con ellas. En el caso de la obra, las teselas están formadas por palomas mensajeras en posición de vuelo y los huecos por palomas en posición distinta . El recubrimiento del plano se realiza uniformemente con estas dos teselas tipo. Los huecos, al igual que en las tres obras anteriores, constituyen ventanas abiertas.
La transmisión de energías y experiencias, se realiza a través de dichas ventanas y se intercambian con el espacio comprendido entre el plano en donde están todas las teselas y el plano inmediatamente inferior. El objetivo, es crear un circuito energético-experiencial que no sólo conecte interiormente, sino que conecte con el exterior.
Las teselas en las tres primeras obras, al ser poligonales, se unen por vértices. En la obra IV, al no tener vértices, la unión se realiza mediante puntos tangenciales situados en el pico, ala y cola. De esta forma, una tesela-paloma une su pico a otras dos. A una, por su ala y a la otra, por su cola.
Cada tesela está construida con materiales diferentes: Hierro, aluminio, acero, materiales oxidados, maderas. Incluso las teselas pueden estar rellenas de elementos, dispositivos o motivos. Todos estos elementos materiales son los portadores de sus experiencias vividas y verdaderos protagonistas de la filosofía del Rivismo.
La arquitectura de las obras, se basa en estructuras básicas y conocidas. En cada caso, las estructuras están formadas por unidades o teselas, populares, con los motivos de “pajarita”, “clavo”, “hueso” y “paloma”. Teselas que se han creado a partir de tramas triangulares, cuadradas y geométricas y que han sido reconstruidas para adaptarlas a la propuesta artística del manchego Ramón Rivas.
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