¿Cuando acabará la crisis?
Es importante saber que el motor de la economía (entendiendo por tal cualquier economía del mundo, tanto libre como intervenida) son los empresarios. Los empresarios son personas que se dedican a conseguir fines, a corto, medio o largo plazo, contando con los medios que tienen a su disposición. No considero empresarios a políticos que buscan su propio interés a través de cargos públicos, pero sí considero empresarios que cuentan como un factor de riesgo más la posibilidad de, incurriendo en un ilicito, sopesen la posibilidad de enfrentarse con un proceso civil, como un riesgo mas.
Las herramientas que tiene un empresario son:
Las Leyes que regulan en sistema, tanto las promulgadas por la Administración como las normas que puede tener un Banco o una gran empresa de Seguros, que a la postre, actuan como leyes para muchas personas.
El conocimiento de las mismas, en cuanto a su contenido y aplicación.
El conocimiento de cómo estas normas actúan realmente en la realidad (duración de procesos en los tribunales, sistemas para conseguir hipotecas fácilmente,… hay mil!!)
Existe negocio cuando una persona conoce bien todo este sistema, y además conoce los motivos por los que las personas que toman decisiones en los procesos, pueden actual a su favor. Entonces se genera dinero, o digamos se evade del sistema una parte para beneficio personal.
Pero cuando ya demasiadas personas conocen los mecanismos, que se vuelven al final automáticos, operan en el sistema de un modo mecánico, amparados por los resquicios de las normas, y se convierte en algo habitual, demasiado dinero va donde no debe.
Y ya está, se generó un gran agujero que nadie sabe donde está.
Cuando por algún sitio la máquina se para, pues está funcionando mal, la oportunidad de ganancia se selló, ya no se puede seguir haciendo lo mismo. Muchas empresas cierran, puesto que ya no son necesarias. Pero enseguida aparecerá un sector que comience a generar dinero de nuevo, impulsado por los empresarios que tienen necesidad de moverse, buscando nuevas oportunidades. Y entonces, se acabará la crisis solita, pues no es que se acabe la crisis, sino que se olvida, y a otra cosa. Las cosas cambian y aparecen otro tipo de maneras de ganar dinero, y de los caidos en ésta ya no se acordará nadie, pero primero el gran agujero se tiene que diluir solito, y a cada uno que le toque aguantar un poco que arree. Esta es la manera natural y mas rápida, ya ha pasado antes en la Revolución Industrial con las máquinas e industrias, en la Revolución Técnológica con los microchips y demás… y seguirá pasando con una y otra cosa, pues la humanidad no deja de evolucionar.
Pero entonces, los Gobiernos regularán mas y mas los sectores afectados para que no pase lo que ha pasado, pero, ¡que no se molesten!, pues no volverá a pasar, por lo menos en éste sector inmobiliario y tal y como está ahora planteado. Y además el Estado se preocupa de meter dinero a empresas que deberían caer, y que por supuesto caerán, si no se aprovechan de ese dinero para sobrevivir, mientras detectan otro filón distinto en otro sitio. Y como consecuencia, se mandan señales falsas a los empresarios, bajando el tipo de interés, para que se metan en negocios que realmente, sin los tipos artificialmente bajos, no se meterían.
Todo esto los gobernantes ya lo saben, pero la presión que reciben de los grupos de interés es mucha, y tienen que hacer que hacen algo, y es fastidiar la pronta recuperación, o al menos atrasarla un poco. Cada vez que el estado tome una medida intervencionista mas, mas se demorará el final de la crisis.
Por Enrique Gililí & nbsp; egarcia@aniber.com 19-11-08
Registro automático