Consejos para hacer que el divorcio sea más fácil

En un divorcio, siempre hay cosas que recordar, incluso antes de tratar de ayudar a la situación, es normal tener sentimientos encontrados como tristeza, ira y miedo. En segundo lugar, aunque pueda parecer que el mundo entero se ha venido abajo, debes pensar que las cosas serán mejores otra vez.

Ahora, tu vida podría parecer un poco distinta, pero las piezas se volverán a juntar…tal vez antes de lo que piensas.

Maneja tu ira. Hay maneras de lidiar con los sentimientos que tienes debido al divorcio. Puedes golpear la almohada, patear cajas vacías, golpear una pelota de béisbol  o correr durante mucho tiempo tan rápido como puedas, pero nunca vuelques tus sentimientos hacia otra persona. Habla con alguien sobre el divorcio. Decirle a alguien cómo te sientes te puede ser de gran ayuda. Si te sientes muy enojado, dilo. Hablar es mucho mejor que quedarse con la sensación de irritabilidad o de mal humor.

En ciertas ocasiones, hablar con otra persona puede darte un gran alivio. Puedes hablar con un amigo, con tu padre o con alguien con quien realmente te guste hablar. Saca los que sientes sobre el divorcio.

Además, te sentirás mucho mejor después de hablar con un terapeuta, consejero, o trabajador social. Estos profesionales están capacitados para hablar con la gente sobre sus problemas y ayudarlos a sobrellevar aquéllos que son demasiado intensos. También hay grupos de apoyo en las escuelas y otros lugares en los que te pueden brindar ayuda e incluso a tus hijos también. Esta es una gran estrategia para superar el divorcio.

También puedes tomar en cuenta varios libros para niños sobre el divorcio.

Como padre puedes hacer lo siguiente:

Involúcrate con ellos y asegúrales que siempre serán amados y que contará contigo. Si uno de los padres se aleja, no es culpa de los niños. Es importante que los padres no traten de ponerse en el centro de las cosas. A veces los padres pueden tener la tentación de quejarse de los demás o usar a los niños como mensajeros. Sin embargo, esto puede hacer sentir a los hijos como si tuviera que elegir entre sus padres lo que les provocará malestar.

Que los padres traten de llevarse bien es algo básico, sobre todo en cuanto a las cosas que afectan directamente a los hijos.

Lo mejor que puedes como padre es que trates de proporcionar el menor número de cambios a tus hijos. A veces es necesario que los niños se muden a una escuela nueva. Si esto te ocurre, trata de que tus hijos tengan contacto frecuente con sus amistades del antiguo barrio y de la escuela a la que asistían. Habla sobre el futuro. Lo adolescentes pueden preocuparse sobre si su futuro podría verse afectado debido al divorcio.  A algunos les preocupa los costos del divorcio (como los honorarios del abogado de divorcios y los gastos del hogar), ya que podría significar que habrá menos dinero para sus estudios u otras cosas que necesiten. Habla con ellos para que alivies sus preocupaciones acerca de estos problemas. Vive tu propia vida. A veces, durante el divorcio, los padres pueden estar tan absortos en sus propios problemas y en el proceso de divorcio que los hijos adolescentes pueden sentir que sus vidas están a la deriva. Sin embargo, los adolescentes todavía necesitan la atención de sus padres, así que es importante que los adolescentes se mantengan enfocados en sus propios sueños, planes futuros y objetivos. Cuando las cosas estén cambiando en el hogar, es especialmente importante que los adolescentes se mantengan involucrados en sus actividades habituales en la escuela y con los amigos.

El mantenimiento de algunas actividades puede ayudarle a sentir que parte de su vida sigue siendo la misma. Debido a que los adolescentes se encuentran envueltos en varias actividades sociales, es mucho más fácil que se adapten al divorcio que los niños pequeños.