El edificio Rocha se sacudió sólo un poco
En la calle Londres, en el centro de la ciudad se encuentra el edificio Rocha, todos los departamentos están ocupados, ya casi es media noche. David, Alfonso y Sara están en el departamento 6, beben vino tinto a carcajadas y platican de las cosas que solían hacer cuando estaban en la secundaria. En la radio suena Mátenme porque me muero de los Caifanes y Alfonso hace el comentario de que los jóvenes de ahora no escuchan música de a de veras. Las botellas vacías se tambalean, el vino en las copas hace olas, la alarma en la frecuencia modulada confirma que está temblando. Salen del departamento tal cual estaban, Sara sale descalza y David con la copa de vino en la mano, ambos piensas en las bodas.
Todos los inquilinos del edificio Rocha se amotinan en las escaleras, desde la señora del 12 hasta el conserje, Laura la del 3, probablemente desnuda, se acomoda la bata mientras sale de su casa, la señora del 7 bajó en vestido de novia y don Barbas sale corriendo del departamento 6 empujando a todos mientras doña Barbas trata de ir detrás de él cargando a sus cuatro hijos. Nadie nota a nadie, todos tratan de ver la manera de salir lo más rápido posible del edificio.
En la banqueta frente al edificio están todos los inquilinos mirándose los unos a los otros. No están acostumbrados a hablar entre sí. Algunas sirenas se escuchan a los lejos, dos de los hijos de los señores Barbas comenzaron a lloriquear, algunos se sentaron en la banqueta. Ni la mujer con vestido de novia ni la Laura la del 3 podían sentarse en el suelo mugroso. Alfonso y Sara se atacaron de la risa al ver que David bajó con todo y vino, compartieron el trago, Alfonso hace un comentario sobre el vestido de novia de la señora del 7 y Sara escupió el vino con una carcajada. Todos, absolutamente todos juzgaron su atrevimiento pero obedecieron sin chistar a Alfonso cuando exclamó que ya era hora de que entraran a sus departamentos.
En el departamento 6 Sara y David toman asiento de nuevo, Alfonso eciende la radio de nuevo, suenan viejos sintetizadores y la voz de Chico Ché preguntando ¿Dónde te agarró el temblor?
Lorena Somocurcio
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