Cómo cambiar de banco en españa

¿Es difícil cambiar de banco? La verdad es que es más fácil de lo que parece, sólo hay que decidirse y dar el paso. Hoy en día hay gran cantidad de entidades bancarias que luchan por atraer clientes, pero claro, no siempre tratan como es debido a los que llevan con ellos toda la vida. Puede dar pereza, pero no hay porqué aguantar un trato personal descuidado ni elevadas comisiones… Cambiar de cuenta bancaria puede ser una solución a las incomodidades con el banco e incluso puede ser rentable. Tenga en cuenta, que con un cambio puede llegar a obtener diversas ventajas, como mejora en las condiciones de la hipoteca, comisiones más bajas, descuentos en los recibos e incluso un buen trato personal.

Claro que cambiar la cuenta bancaria es una acción que muchos no realizan, no sólo por pereza o costumbre, sino también por falta de conocimiento financiero.

Lo primero que hay que hacer es comparar los diferentes bancos y elegir el que más se ajuste a sus necesidades, valorando la calidad del servicio y las condiciones de la cuenta, de forma que no le suponga un coste elevado su mantenimiento.

En el momento en el que ya se ha decidido por el nuevo banco y ya se tiene una cuenta para gestionar los pagos y créditos, lo que hay que hacer es cambiar las domiciliaciones, empezando por la nómina. Esto se puede hacer dirigiéndose al departamento de personal de la empresa para la que se trabaja. Pero también hay que cambiar las domiciliaciones del resto de recibos, lo que se puede hacer desde la nueva entidad bancaria o bien con cada emisor de recibos.

En cuanto las nuevas tarjetas estén operativas, es recomendable cancelar inmediatamente las viejas, operación que se realiza en la sucursal del banco que va a abandonar. Tenga en cuenta que posiblemente tenga que liquidar primero todos los pagos que pueda haber pendientes.

Una vez realizados estos pasos, se procederá a cancelar de forma definitiva la antigua cuenta.

Ahora no parece tan difícil cambiar de banco, ¿verdad? Aunque no lo es, hay que tener presentes ciertas cosas:

Al cambiar la domiciliación de recibos, no se olvide de los que vienen menos frecuentemente; haga el cambio de todos y cada uno de ellos. Antes de cancelar la cuenta antigua, cerciórese de que los recibos son cargados correctamente en la nueva cuenta. Al devolver las tarjetas, consulte si tiene algún tipo de devolución proporcional a la cuota anual de las mismas. Cuanto más bajo el saldo en la cuenta que va a cerrar, mejor. Y si en vez de hacer una transferencia, traspasa el dinero retirándolo en efectivo, también es favorable, ya que puede evitarse comisiones. -    No mantenga la cuenta inactiva, cancélela para evitar posibles comisiones.

Siguiendo estos pasos y estos consejos, cambiarse de banco será un mero trámite sin importancia. Busque los bancos más fiables, compare sus prestaciones y servicios y elija la entidad que gestionará sus pagos e ingresos de la forma más beneficiosa para usted.

Sherbert