Caja Mediterránea sale mal parada de los test de estrés
La Autoridad Bancaria Europea (EBA, por sus siglas en inglés), publicaba el pasado viernes 15 de julio los resultados del segundo test de estrés realizado al sector bancario europeo. Prueba que ha endurecido sus exigencias respecto al año anterior, ya que frente a la ratio Tier1 (capital y reservas, más híbridos y preferentes), con la que se realizó el anterior test, la nueva prueba ha restringido el capital computable a la ratio Core Tier 1, que sólo comprende capital y reservas. Estas modificaciones han supuesto tan sólo un suspenso más que en 2010, cuando se concluyó que siete entidades europeas precisaban 3.500 millones de euros.
En nuestro país, la Caja Mediterránea (CAM) es la entidad bancaria que peor sale en la foto. Si llegase a verificarse el escenario más adverso contemplado por la EBA, su capital principal sería sólo del 3%.
El análisis de la agencia europea apunta que, en estas condiciones, necesitaria incrementar su capital en 947 millones de euros. Sin embargo, la existencia de provisiones genéricas elevaría el ratio hasta el 5,1 %, por lo que, tal como anunció el gobernador del Banco de España, no tendrá que elevar el capital. La caja anunció hace dos días que cuenta con 5.164 millones de euros de capital principal, y que a ellos hay que sumarles otros mil millones de euros de provisiones genéricas.
La CAM va a ser, con casi toda probabilidad, nacionalizada en las próximas semanas. Ha solicitado al Fondo de Reestructuración ordenada bancaria (Frob) 2.800 millones de euros para cumplir los requisitos de capital que pide la normativa aprobada en febrero. Con esta inyección, el Frob tendrá la mayoría de los derechos políticos.
Ello conllevará el relevo de los actuales gestores, quienes no han sabido o no han podido mitigar la sobrexposición al ladrillo que aqueja la entidad.
De otra parte, y aunque posiblemente sea fruto del azar, aquellas entidades que comercializaron en mayor medida los conocidos swaps, o contrato de permuta de tipos de interes, son los que obtienen peores resultados. Será casualidad… ¿o claro castigo de la clientela?
Rafael Linares Membrilla. Abogado.
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