¿Divorcio o no divorcio?

Las parejas casadas se deciden por el divorcio sin importar cuáles sean las razones (infidelidad, incompatibilidad, falta de respeto y de honestidad), todas ellas acaban con el amor.

Sin embargo, algunos cónyuges pueden pedir el divorcio por un capricho, ya que sienten que no pueden vivir con sus cónyuges más tiempo. Esto podría llevar a que se arrepientan en el camino  a medida que podrían haber actuado de manera irracional o cometido la imprudencia de su decisión.  Por lo tanto, antes de decidirte a solicitar el divorcio debes pensar lo siguiente:

¿Serás capaz de salir felizmente con tus niños  y mudarte de tu casa a la de tu ex todos los fines de semana para compartir la custodia? ¿Estás bien con tus hijos acerca del divorcio? ¿Ves que tus niños se deprimen? ¿Cuál es la garantía de que vas a vivir más feliz sola que con tu cónyuge? ¿Estará bien compartir tus hijos con otra mujer o un hombre cuando tu ex se case de nuevo? ¿Estás lista para hacer frente a todas las necesidades financieras y otras responsabilidades por tu cuenta? ¿Te haría feliz ver a tu ex con otra persona y disfrutar de la vida al máximo sin él?

Si tu respuesta es sí a todas las preguntas, entonces definitivamente el divorcio es inevitable. Sin embargo no te resistes a salir de una relación abusiva o que no va a ninguna parte, incluso después  de recibir consejería y tratar de hacer que funcione, ya que tienen miedo de los resultados anteriores. Muchas parejas se han divorciado y viven felices después de eso y podría ser uno de ellos.

Además, con el fin de evitar llegar a la disyuntiva de optar o no por el divorcio deben tener las siguientes cosas en mente al casarse:

Necesitas dos personas para hacer la relación de trabajo por lo tanto, no esperes a que tu pareja sea el que te haga feliz todo el tiempo y cumpla con tus expectativas. Considera que dos personas son importantes para cualquier relación de trabajo,  por tanto los dos tienen que hacer sacrificios y trabajar juntos para ver que tu relación dure. Nadie es perfecto, así que no pongas grandes expectativas en tu esposo pensando que él o ella será capaz de hacer todo lo que tú quieras. Lo mismo se aplica a ti. Entiende que los hombres y las mujeres son diferentes en términos de cómo lidiar con las mujeres y la familia, así que no trates de presionar a tu esposo para  que haga cosas que no puede hacer. Acéptalo tal como es.