José Luis Pérez Guadalupe
Me ha causado mucha alegría y a la vez mucha tristeza, enterarme que han nombrado como Jefe del Inpe. (Instituto Nacional Penitenciario) Al doctor José Luis Pérez Guadalupe.
Pero quien es José Luis Pérez Guadalupe: Licenciado y Magister en Sagrada Teología (Facultad de Teología Pontifica y Civil de Lima); Licenciado en Educación y Magister en Antropología (Pontificia Universidad Católica del Perú); Licenciado en Ciencias Sociales (Universidad Gregoriana de Roma); Magister en Criminología (Universidad del País Vasco); Doctor en Ciencias Políticas y Sociales (Universidad de Deusto).
Además: Profesor ordinario de la Facultad de Teología desde 1993. Profesor de la Universidad del Pacífico y de la Maestría en Gerencia Social de la Pontificia Universidad Católica del Perú. Director de la Comisión Diocesana de Pastoral Social de la Diócesis de Chosica y Coordinador General del Curso de Teología a Distancia.
Libros publicados: ‘Las Sectas en el Perú’, ‘Ecumenismo, Sectas y Nuevos Movimientos Religiosos’, ‘¿Por qué se van los Católicos?’, ‘Faites y Atorrantes’, ‘La Construcción Social de la Realidad Carcelaria’, y otros más.
Siento alegría, porque lo conocí personalmente. Fue mi profesor cuando estudié Misionología en las Instalaciones de la Onp. (Obras Misionales Pontificia) y cuando estudié Teología en el Instituto de Teología Pastoral de la Diócesis de Chosica. Alegría, porque pude apreciar su tremenda sencillez - a pesar de todos sus títulos - y el saber, que alguien de nuestra Iglesia Católica, ingresa al aparato Estatal.
Pero tristeza; saber que es un encargo bien difícil de cumplir. Por más buena voluntad que tenga en su función pública, si el Gobierno no le proporciona los recursos necesarios; poco o nada, será lo que pueda hacer. Y me daría mucha pena, verlo quemarse en ese cargo.
Mi modesta opinión (siempre opinando): Si como se dice: se eliminaran los beneficios penitenciarios, las penas serán más drásticas, ningún preso podrá salir así no mas, por así, de la prision; se tendrá una mayor población de delincuentes en las cárceles. No tenemos tantos centros penitenciarios para esto. Yo opino, que si estamos en un estado de emergencia en este aspecto – El estado de emergencia es porque la delincuencia está avanzando y apoderándose de las calles, sin control por parte de las autoridades – Se podrían construir “cárceles de emergencia”. Pero ¿En qué consistirían estas “cárceles de emergencia”? Detalle:
Destinar en una zona apartada de la capital, 130,000 metros cuadrados de terreno plano y eriazo. Construirle un cerco perimétrico de 4 metros de altura. Hacer instalaciones como para refugiados de una guerra (carpas y silos para las necesidades fisiológicas). Esta sería una prisión temporal de emergencia.
No se puede esperar que el gobierno les construya a los delincuentes, hoteles de 5 estrellas, para que luego se sientan muy cómodos en ellas. Se supone que si son delincuentes, tienen que pagar con algún tipo de sufrimiento todo el daño que le causan a la sociedad.
Y para terminar. Se tiene también que desterrar de la cabecita de estos señores delincuentes: que los policías no les pueden disparar, porque después, juzgan a los policías por haberles disparado. Debe de haber una ley para que esto ya no suceda.
Andrés Arbulú Martínez
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