Divorcio y opciones de seguro de salud
Tener una cobertura sanitaria adecuada es importante, especialmente si tienes niños. El siguiente artículo describe algunas de las opciones de atención médica disponibles cuando están en proceso de divorcio.
¡El divorcio hace todo el cambio! Sin embargo, lo que no va a cambiar es el hecho de que tú y tu cónyuge continuarán mostrando su preocupación no sólo por tu salud, sino también por tu bienestar en general y el de tus hijos.
Y con estas preocupaciones vendrá la necesidad de tener beneficios de salud adecuados para cubrir la vida después del divorcio. A nadie le gusta pensar o hablar de “necesidad”, aunque los beneficios no se vean sino hasta que haya una persona potencial o crisis familiar.
Ver las necesidades de salud durante la separación legal o divorcio puede conducir a costosos errores en más de un sentido y eso incluye la ruina financiera.
Así que si estás en proceso de separación o divorcio, ahora es el momento de mirar por encima a todos los otros documentos financieros (políticas de salud, seguros de vida, etc.). No te preocupes, aunque si ves algo cuestionable en esos documentos, sólo tienes que hablar con tu asesor legal.
Cuando ocurre un divorcio, normalmente hay cuatro buenas opciones para conseguir que la cobertura médica sea la necesaria para ti y para tus hijos, independientemente de quién tendrá la custodia y que puede ser sólo una cuestión del deseo a seguir.
Obtén tu cobertura a través de tu empleador actual:
Si estás trabajando y tu empleador ofrece un plan de salud asequible que funcione para ti y tu presupuesto o situación financiera tras el divorcio. Inscríbete si cumple con todas las necesidades de tus hijos y las tuyas.
Solicita la cobertura como parte de la solución:
Esto puede o no puede funcionar, pero definitivamente vale la pena discutir con tu asesor legal, especialmente si se trata de niños. Es posible que desees discutir el asunto en la sección de manutención de niños. Pregúntale a tu consejero si puedes encontrar beneficios para la salud propia, lo cual podría ser compensado por una parte de esta cuota mensual en el acuerdo de divorcio, si encuentras que necesitas esta ayuda financiera.
Compra un plan de beneficios de salud individual:
En algunos o la mayoría de los casos, esta puede ser tu única opción o la mejor, especialmente si estás tratando de cortar todos lo que ya no funciona. Una vez más, tendrás que pagar la cuota mensual por tu cuenta, pero te sorprenderás de las cosas que están disponibles para los no asegurados.
Hay varios planes para elegir, aunque muchos quieren hacerte creer que sólo hay dos opciones. Los planes que imponen limitaciones en el acceso a hospitales y médicos por un precio menor y los planes médicos que ofrecen un fácil acceso a hospitales y médicos a un precio mayor.
Sin embargo, con la crisis de salud viene otra opción de atención médica y se le llama: “Salud de los consumidores”. Una de las ventajas de la alternativa de la salud del consumidor es que pone la relación de nuevo donde debe estar: en manos del paciente y el médico.
Hay un montón de otros beneficios después del divorcio, sin embargo, si tú y tus hijos son personas muy sanas y no entran y salen del hospital todas las semanas o meses, por ejemplo. Los beneficios adicionales pueden ir desde no deducibles, co-pago y periodos de espera hasta poder tener en marcha las condiciones de cobertura y todos los servicios bajo un mismo paraguas como tu auxiliar, prescripción dental, visión, etc.
El divorcio está listo o no trae cambios, tal vez algunos le den la bienvenida, otros no. Sin embargo no dejes que los problemas financieros se conviertan en una razón para evitar el divorcio, ya que puede ser costoso, no solo para la mente, el cuerpo y el espíritu, sino para todo el mundo, incluyendo tus hijos.
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