Senderismo guiado, la naturaleza tiene la palabra
Una de las actividades más agradecidas que puede organizar una empresa de eventos comprometida con las buenas prácticas con la naturaleza es la de los recorridos guiados e interpretados bajo el formato de senderismo (turismo rural).
Se trata de caminatas que discurren y atraviesan espacios naturales de valor patrimonial que un guía profesional se encarga de dinamizar para que los participantes puedan descubrir o aprender siguiendo su sensibilidad, su formación o sus intereses personales.
Se trata de actividades en el medio natural que dejan huella, que contribuyen a propagar valores como el respeto al medio ambiente, el desarrollo de una actividad física compatible con las capacidades de cada uno de los participantes y que coloca a todos frente a la naturaleza, frente a su lógica, a sus prioridades, a su fuerza, cuestiones que para muchos habitantes de las ciudades forman parte de código, en muchas ocasiones, sólo conocen a través de lecturas y documentales. Pero que no siempre se ajustan a la realidad.
La mecánica de una actividad de senderismo guiado e interpretado en la naturaleza es muy simple. Consiste en caminar por un sendero adaptado para caminantes, muchas veces herencia de las rutas rurales entre pueblos, caminos de bestias con encanto. Se camina, pero cada cierto tiempo, el guía hace una serie de paradas para explicar los elementos de la flora, la fauna, la geografía o la geología que afloran en el camino en sus detalles y que contribuyen a caracterizar el paisaje.
Los recorridos no sólo se pueden plantear en zonas de montañas aisladas, rurales, deshabitadas. En ocasiones, el valor del lugar llega de la mano de la originalidad, de la sorpresa con la que el guía juega para mostrar esa realidad. Como en un juego. Y si no, hay están esas rutas que atraviesan en el norte de España calzadas romanas que hablan de un imperio desaparecido, de los métodos de trabajo de sus canteros y de las necesidades comerciales.
Rutas que atraviesan bosques y ríos en los que se instalaron industrias de fundición y papeleras que aprovechaban las cuencas fluviales y la fuerza motriz del agua. Itinerarios a pie por espacios naturales protegidos, conservados por ser testimonio de culturas, prácticas o pueblos que hace tiempo que abandonaron nuestros horizontes culturales, pero que dejaron huella.
A veces, es sólo una flor, un ave que pasa, pero el proceso natural que se esconde tras ese detalle aparentemente insignificante, sirve de motivo para que el guía, que ha proporcionado la empresa o la organización de eventos, abra una ventana a nuevos conceptos que pueden ayudar a los participantes a entender procesos naturales.
Desde la forma en la que crecen los musgos o como se extiende la vegetación para evitar el viento dominante, pasando por los mecanismos naturales que activa la erosión, un guía profesional contratado por una empresa de eventos para dinamizar una actividad completa en el medio natural, nos dará las claves para entender lo que pasa alrededor del caminante. Lo que se ve, lo que no se ve y lo que se puede adivinar sólo con saber mirar, observar de otra manera.
Vista así una actividad de senderismo guiada e interpretada, se nos muestra como un aula en la naturaleza, una clase en movimiento, con la ventaja de que los procesos que suceden ante los ojos del senderista se pueden producir en vivo.
Además, cada usuario tiene la posibilidad de interactuar, no sólo con el guía profesional que aporta los contenidos, la información, sino con el resto de los participantes. Una actividad, que, por sí misma, se enriquece a cada paso, en un sentido poético, pero si lo miramos bien, muy ajustado a la realidad. Porque, se camina, para aprender, para enriquecerse sobre el camino.
Un guía profesional estará muy atento a la forma en la que explica la información sobre su entorno. Su lenguaje será sencillo, fácilmente entendible por las personas que participan en la caminata. Su esfuerzo se centrará en mostrar los complejos procesos químicos, biológicos, geológicos que han dado como resultado todo lo que pueden ver, pero hacerlo de una manera comprensible, empleando ejemplos, símiles del mundo urbano que puedan asociar con lo que se les intenta explicar.
Porque una ruta de senderismo guiado e interpretado, organizada por una empresa de eventos, se ha de vivir como una experiencia, como una inmersión a un mundo diferente que no tiene que ser forzosamente distinto si el participante dispone de las claves para comprenderlo. Sólo así, la experiencia en la naturaleza se convierte en un motivo para encontrarse, para encontrarse con el lado más natural de nuestra naturaleza humana.

Juan Paterna www.novaigrup.com - Soluciones en Internet Visita nuestro Blog y aprende a posicionar en Internet: http://www.blog-marketing-internet.es





































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