La decoración: do it yourself

Crear un nuevo hogar es una aventura increíble, ya sea en solitario o en pareja. Nos referimos, claro está, a convertir un edificio, un piso cualquiera (ya sea en propiedad o en alquiler), en nuestra casa. En ese camino de reconversión de un amasijo de paredes y habitaciones informes en un lugar acogedor es fundamental un apartado que en muchas ocasiones no se le suele dar la importancia que tiene. Nos referimos a la decoración.

Es curioso cómo mientras no nos ponemos nosotros mismos a fabricar los muebles o los electrodomésticos (aunque con IKEA ese día puede que cada vez esté más cerca) sí que nos atrevemos a decorar la casa por nuestra cuenta. Sin ayuda de ningún experto. No nos hace falta, pensamos en un alarde de fortaleza, si sé lo que quiero no necesito que corrobore (o contradiga) lo que pienso.

Bien, sea correcta o no, es cierto que es una postura. Y teniendo en cuenta que el dinero no suele sobrar, la mayoría no es una opción, es la única vía posible. Sin embargo, como en otros campos, internet ha cambiado el estado de la situación. Ahora podemos acceder a un diseñador y… ¡gratis!

En la red existen cientos de blogs y páginas webs llenos de consejos, de métodos, de ejemplos… sobre decoración, para decorar las habitaciones, el baño, la sala o la cocina. Y, teniendo en cuenta la variedad, con un poco de paciencia podremos encontrar exactamente lo que estemos buscando (sea lo que sea esto).

De acuerdo, no es lo mismo. Un experto decorador que vaya a tu casa y que conociendo el terreno, in situ, decida (o te aconseje) sobre el color que más pega con tal o cual mueble, etc., es difícil de igualar. Claro, también la cantidad de dinero que luego hay que pagarle.

La otra opción, la barata, y asumible por cualquiera que pueda costearse una conexión a internet, exige más esfuerzo y dedicación. Sin embargo, probablemente nos ayude más a conocer lo que realmente queremos. Al tener que buscar, que comparar, al conocer otros ejemplos, lo que opinan diferentes personas… podremos atinar mejor a la hora de reconocer nuestro propio gusto. A la vez que éste va modificándose y, por qué no decirlo, haciéndose más sutil y preciso.

La decoración de una casa es un pilar fundamental para que la sintamos como nuestra, para que estemos a gusto viviendo en ella. Así que démosle la importancia que se merece.