¿Cúal es la realidad en que nos encontramos?
“Recolección y extracción, acciones invisibles en mercados globales”
Muchas veces no nos damos cuenta de la realidad que nos rodea, pues por momentos vivimos en un “mundo de color rosa”, y sin embargo no nos fijamos de las diversas realidades que hay en nuestro entorno , seguimos encerrados en nuestras vidas y nuestra realidad, sin embargo llegan momentos en que por diversas razones nos es necesario, en este caso particular a mi muchas veces me ha tocado ver pobreza extrema y cuando trato de explicarle a personas de otra visión no son capaces de comprender lo que realmente sucede, el llegar a ver a parte de tus familiares pasando necesidades es muy duro y ver que pueden esforzarse para salir adelante es muy alentador, cuando pequeña vi como mis propios primos pasaban hambre, y ver que tu como niña no puedes hacer nada es muy fuerte, las desigualdades sociales parece que nunca acabarán, pero el esfuerzo es lo que saca a las personas adelante, es por esto que ahora nos enfocaremos principalmente en un hombre el cual se esfuerza por salir adelante y mantener a su familia, para lograr esto y comprender cada problema que tiene esta persona.
Vivir en las zonas rurales tiene como todo sistema, ventajas y desventajas, pero para sustentarse hay que trabajar, y la mejor forma de trabajo que encuentran las personas que habitan en las zonas rurales son las plantaciones que pueden realizar y los frutos que pueden obtener de estos y de la misma naturaleza, es así como podemos ver ahora mismo en esta época como los vendedores de “nalcas” salen a relucir, pues es la temporada de salir a la recolección de éstos frutos silvestres, que nacen en las zonas mas húmedas de los campos, muchas veces cerca de cascadas, esteros o ríos, pero también sabemos que existe el tiempo de los llamados “digueñes”, y los encargados de dar este fruto son los “hualles” ubicados en lugares de humedad, lo cual necesita de bastante esfuerzo para poder conseguirlo y luego ser comercializado.
Es de la forma mas humilde en que realiza su trabajo don Pedro Caniuman, quien cada año recoge digueñes para comercializarlos y lograr subsistir con algunos ingresos, al extraer algunos datos del libro “Mercado, rutinas de vida”, esto fue lo que mas nos llamó la atención, pues el hecho de extraer los digueñes de los árboles tan altos es un tanto complicado pero no imposible según don Pedro, el al realizar este trabajo necesita del apoyo de su familia para lograr una satisfactoria recolección, y que de esta manera no se dañe el fruto, y poder venderlos satisfactoriamente en la feria de Temuco, pues con las 2 entregas que hace durante la temporada son 200 kilos de digueñes, y si bien debemos tener en cuenta que el vive camino a Pucón, es así como logra realizar estas entregas, gracias al apoyo familiar y de sus dos hijos, quién ha pensado mientras compra en la feria digueñes, ¿desde donde provienen?, este libro nos hace darnos cuenta de las distintas realidades que existen muy cerca de nosotros y que no somos realmente capaces de ver, pues con las entregas que él realiza sólo alcanza a ganar como $75000 por cada mes, pues son 2 meses los que dura la temporada, cómo no nos damos cuenta que todavía en nuestro país existe tal tipo de desigualdad social, si mas bien es como decimos muchas veces “vivimos en inmundo color rosa”.
¿A quién alguna vez no le ha gustado disfrutar de frutos silvestres?, bueno en este punto nos pondremos algo dulces para el tema, pues eso es lo que se puede realizar con la “rosa mosqueta”, la cual se da en los campos y llega a nuestras casas muchas veces convertida en un rico dulce, quien sabe, tal vez es gracias a la Señora Adelina Chicahual, quien con 50 años sale a recolectar dicho fruto para poder venderlo, desde Nueva Imperial viaja a la ciudad de Temuco a comercializar este fruto, y puede procesarla para venderla.
Cuando la Señora Adelina se encuentra un tanto necesitada de vestimenta, intercambia sus frutos por ropa para sus hijas menores, en este contexto podemos observar que aunque existe gente esforzada por trabajar no tiene un buen pasar con respecto al dinero y la comida. Todas estas cosas me traen vagos recuerdos de mi niñez.
Siempre que escucho hablar de personas que pasan hambre recuerdo lo que muchas veces mi madre me decía cuando era mas pequeña, era que debía comerme toda la comida porque habían niños que pasaban hambre, o cuando me quedaba algo de ropa estrecha me decía que debíamos regalarla a personas necesitas, aún lo sigo haciendo, y trato de ayudar mientras puedo y en lo que puedo.
Al fin la historia se repite, aunque sea de otra forma, sabemos que en la prehistoria las personas subsidian gracias a la recolección de algunos frutos y de esta misma forma hoy en día esto se sigue realizando aunque con mas con fines lucrativos que de alimento, también podemos ver la gran diferencia que antes se recolectaban pequeñas cantidades y para el comercio se necesitan mayores cantidades, es la vida así, es redonda, es como si todo volviera, solo que un tanto modificado, no debemos dejarnos vencer por las pequeñas dificultades, ya que a través de la lectura del libro Culturas de Mercado, rutinas de vida, que el esfuerzo logra muchas cosas al igual que la unión, es como “la unión hace la fuerza”, en fin si en algo podemos aportar a la vida es ayudando mientras podamos y siendo felices con lo que somos, y ver que nuestros esfuerzos y todos los demás tendrán frutos y llegaremos a una vida mas igualitaria y no con tanta desigualdad en el país.
No sé si realmente llegaremos a ser lo que soñamos, pero podemos esforzarnos para lograrlo si así queremos, pues mientras la vida pasa ante nuestros ojos muchas personas sufren por diversas razones, y no quedarnos de brazos cruzados si podemos hacer algo, no dejar que simplemente todo pase, sino hacer como la Señora Adelina, como Don Pedro y tantas personas mas que se esfuerzan día a día para salir adelante.
FUENTES
BIBLIOGRÁFICAS
• Davinson, Guillermo y Ketterer, Lucy
(2006) Culturas de Mercado, rutinas de vida. Temuco: Ediciones Universidad de la Frontera
• Boccara, Guillaume
(2001) Mundos nuevos en las fronteras de un mundo nuevo
ELECTRÓNICAS
• http://www2.uca.es/revista/uca-investiga/marzo-abril/cazadores-recolectores.htm
AUTOR: YANITZE REYES NAIL
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