El renacer de la madera como material de diseño y construcción
Dicen que la madera es uno de los materiales más nobles empleados en el diseño y en la construcción, pues cualquier artículo de diseño fabricado en madera aporta una serie de ventajas y propiedades difíciles de encontrar en cualquier otro material. Y es que hoy en día la madera se ha convertido en el material por excelencia en nuestros hogares. A pesar de la irrupción del plástico, la madera ha permanecido como el material por excelencia en el corazón de nuestros hogares y sus diseñadores.
Como material de diseño, la madera ha sido uno de los clásicos del diseño en nuestros hogares, por ejemplo para sillas de diseño. No hay más que echar un vistazo a nuestros armarios, estanterías y mesas de madera para darse cuenta de ello. La gran disponibilidad de especies arbóreas ha contribuido a ello, permitiendo la obtención de madera adecuada para múltiples usos. Desde maderas tropicales para usos nobles y clásicas vitrinas, hasta funcionales maderas de coníferas para mesas más económicas, pasando por maderas autóctonas muy apreciadas en ebanistería como son la del olivo y la del cerezo. Por otro lado, las nuevas técnicas de manipulación y tratamiento están dando lugar a la renovación que está experimentando el sector fomentando el resurgir de este material. La madera laminada empieza a ser usada como material base para la fabricación de mesas y la chapa de madera con su flexibilidad y posibilidad de curvatura se erige como un material muy interesante para diseñadores.
Desde un punto de vista estructural, la madera supone es un material muy eficiente y con unas propiedades que le otorgan unas capacidades estructurales a la altura del acero y del hormigón. Las vigas de madera laminada son capaces de aguantar cargas altas, en comparación a su peso propio, lo que hace que su rendimiento estructural sea muy elevado. Además, el comportamiento de las vigas de madera frente al fuego es muy estable, ya que este material no pierde sus propiedades estructurales a altas temperaturas, como si le ocurre al hormigón y al acero, aguantando firmemente la carga que soporta hasta alcanzar la sección límite a partir de la cual colapsa, otorgando unos minutos extras cruciales.
Por último hay que destacar las propiedades ecológicas de la madera. Una propiedad fundamental es que se trata de un recurso renovable; esto quiere decir que con una gestión adecuada del ecosistema del que se extrae, puede garantizarse el suministro del recurso sin ponerlo en peligro. Afortunadamente en la actualidad existen diversos sellos de calidad que certifican este origen sostenible de la madera. Gracias a su composición interna, se trata de un material capaz de secuestrar carbono de la atmósfera, es decir, es capaz de fijar CO2 atmosférico que de otra manera estaría circulando libremente por nuestra atmósfera. Por ello al adquirir productos basados en la madera estamos contribuyendo a reducir la concentración de uno de los principales gases de efecto invernadero, lo cual redundará sin duda en un beneficio ambiental considerable. Por último, sabemos que se trata de un material cien por cien biodegradable, su posterior desecho no pone en compromiso el medio ambiente, resultando incluso beneficiosos para el medio.
Así pues parece ser el momento de volver a mirar hacia la madera con aires de modernidad, pues todo parece apuntar a que se acerca una nueva época dorada para este material.
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