El arte de saber decidir en la vida
Hay momentos en la vida que sientes que los errores son muchos y parecen que no se acaban, cuando quieres volver a empezar, pero lo que tienes no acaba y mas sin embargo buscas salida pero las puertas no se abren, te sientes encerrado oprimido sin libertad.
Si lo que buscamos es libertad debemos entender que esta es directamente proporcional a las decisiones que tomamos. Toda decisión, por pequeña que sea es importante siempre son determinantes en la construcción del propio futuro, las pequeñas decisiones son mucho más frecuentes, y en base a esto se construye nuestro destino.
Cada decisión es como un cruce pero, ¿sabemos el camino a tomar? Cuál es nuestro proyecto de vida o solo vamos viviendo el día. Porque hasta el no querer decidir es una decisión. Recordemos la siguiente frase Schopenhauer:
"No hay ningún viento favorable para aquel que no sabe a qué puerto se dirige.”
La pregunta clave para esta situación es “¿Qué quiero realmente para mí?" una vez que esta pregunta resuena en nuestra cabeza e identificamos lo que queremos es hora comenzar a definir un orden prioridades. Es de suma importancia tener conciencia que nuestras acciones deben ir ligadas a nuestros objetivos. La retroalimentación es necesaria siempre para comprobar si vamos en la dirección correcta. Alguien me dijo una vez “Identificamos si una persona sabe conducir un vehículo porque lo dirige correctamente por el camino sin ir saliéndose de este” de igual manera la libertad requiere que estemos atentos, la clave de conducir nuestra vida está en no desviarnos del camino de la honestidad.
El ir por el camino de la honestidad es una decisión de calidad, debido a que el hecho de que nuestra gran búsqueda en esta vida es la felicidad y esa es nuestra naturaleza lo que nos convierte en personas integras y lo vamos a lograr realizando actos buenos y para eso necesitamos tener virtud ya que nos ayudara a resistir para salir adelante cuando estemos enfrentando un reto o adversidad. Es muy cierta la frase “cada persona es un mundo” esto se debe a que hay contextos que influyen o condicionan la conducta de una persona como lo es su sociedad o la familia, pero más sin embargo la naturaleza del hombre no cambia es la misma para todos.
Aprender a dirigir nuestra vida en base a las decisiones que tomamos es un proceso que nuca termina, y decidir es asumir los riesgos que con esto conlleva como lo es el hecho de poder equivocarnos. Pero este hecho no es algo malo ya que eso forma nuestro carácter y nos hará más ávidos para tomar decisiones, nunca olvidemos que la educación más importante que recibimos es la auto educación, es decir, la que nos damos a nosotros mismos.
Si te sientes encerrado eso es señal de que estas viviendo con los ojos cerrados ábrelos observa no solo te limites a mirar siente todo lo que tienes a tu alrededor y decídete a ponerte en acción para llevar el control de tu vida y alcanzar esa anhelada felicidad.
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